miércoles, 30 de noviembre de 2011

Los docentes porteños instalaron una carpa contra la “ley del dedo”


 
Es contra el proyecto macrista de modificar el estatuto docente, que cambiaría las juntas de clasificación con predominio de los maestros. Por este motivo, ADEMyS empieza hoy un paro de 48 horas y UTE se suma mañana.
 
Los docentes porteños comenzaron ayer una vigilia frente a la Legislatura porteña para expresar el rechazo al proyecto del oficialismo que se tratará mañana y que pretende modificar el estatuto docente, en especial, el sistema de designaciones y ascensos de los trabajadores del sector, en vigencia desde 1986. El sindicato mayoritario, UTE-CTERA, instaló ayer una carpa en Perú y diagonal Julio A. Roca, frente a la sede parlamentaria de la ciudad, al que hoy se sumará ADEMyS, otra entidad representativa, en coincidencia con un paro de 48 horas que terminará mañana junto con la jornada de huelga que convocó UTE-CTERA.
El gremio llega a esta instancia luego de media docena de encuentros con el ministro de Educación Esteban Bullrich, donde los sindicatos pedían más tiempo para discutir, incluso en los meses de verano. El funcionario en cambio consideró que “siempre que hay cambios, hay una resistencia”, y que “con 17 gremios, se necesita mucha paciencia para negociar. Estamos planteando un debate en la Legislatura, porque es el ámbito donde se resuelven los conflictos en democracia”, explicó.
Si bien todos los sindicatos expresaron el repudio al proyecto, el ministro reiteró que fue suficiente el tiempo en el que se discutió la propuesta, que “es una modificación que va a ser en beneficio de los docentes, que va a ser comprendida y trabajaremos para que las clases comiencen el 27 de febrero”.
El proyecto en cuestión cambiaría de manera drástica el actual sistema de 16 juntas de clasificación y disciplina, con participación activa de representantes gremiales en supremacía sobre los ministeriales. Se iría a una oficina única conformada por funcionarios oficiales, más otra de los sindicatos sólo para fiscalizar y una tercera de disciplina con posiciones iguales, pero donde el Ejecutivo desempataría.
“Macri no quiere el diálogo con los docentes”, advirtió el secretario general de UTE, Eduardo López. “Los docentes siempre estuvimos dispuestos a debatir en las escuelas la reforma del estatuto para traerle al gobierno una propuesta superadora y ellos siempre optaron por romper el diálogo porque quieren una ley para disciplinar a los docentes”, agregó.
El legislador Francisco Nenna denunció que “mientras el macrismo negocia con legisladores salientes la eliminación de las juntas docentes, no concreta las expropiaciones de escuelas alquiladas, elude el tratamiento del proyecto de maestro celador e incorpora el sistema educativo a las evaluaciones internacionales bajo parámetros de organismos financieros.

TIEMPO ARGENTINO

lunes, 28 de noviembre de 2011

Una carta para Cristina Fernández de Kirchner





Cristina:
Seguramente no se acuerda de mí. Mi nombre es María Victoria Dentice, tengo 25 años y soy cronista del diario Tiempo Argentino. Aguardaba su paso entre la gente, en la fábrica Ford la semana pasada. Milagrosamente, pude acercarme y hablar con usted, contarle que soñé con Néstor la noche anterior, horas antes de verla sin saber, sin sospechar siquiera, que la vería. Tengo muchas ganas de contarle algunas cosas referidas a ese sueño. Cuando le conté que Néstor me habló, era  Néstor, de unos 30 años, con las manos en los bolsillos, los hombros caídos hacia adelante. Al verlo quise saludarlo. En cambio, antes de poder hacerlo, él me abrazó. A mí me costó devolverle el abrazo por su gran altura. Entonces escuché su voz tan clara: “Tené fuerza”, me dijo, mientras seguía abrazándome. Me desperté con la sensación vívida de ese abrazo latiendo en el cuerpo. Yo sólo lo había visto en el año ’94, en la Convención Constituyente de Santa Fe. Entonces era muy chica. Luego, lo olvidé. Después, como muchos otros, lo conocí por fotos.
No entendí ese sueño hasta mirar en sus ojos, Cristina, al tenerla en frente y tomarla fuerte de la mano y que usted responda a ese gesto tomándome de las manos también. “Ayer soñé con Néstor”, le dije con una seguridad que hasta me sorprendió a mí misma. Y usted me respondió con su voz quebrada: “Yo no puedo soñarlo, ¿sabés?” Y agachó la mirada, con tristeza, ocultando sus ojos con lágrimas. ¿Se acuerda lo que le respondí? “Tal vez, como usted no puede soñarlo, él se acerca a alguien más. Pero quédese tranquila que donde él está, está bien. Me dijo ‘fuerza’, pero sé que no me lo dijo a mí, que sólo entró por la rendija de mi sueño para decirle eso a usted, su compañera de toda la vida.”
No tengo forma de justificar esta escena. Sólo sé que me fundí en el abrazo inesperado, fraternal de Néstor, un abrazo que en realidad es suyo, presidenta, porque, creo que, aunque no pueda verlo, ese hombre todavía la ama y sigue caminando al lado suyo.
No se qué valor pueda tener un sueño. Yo, particularmente, creo que son formas en las que el alma de una persona vive, aun cuando ha muerto. Que el sueño es la manera en la que vivos y muertos pueden traspasar las barreras del tiempo y encontrarse. Me niego a pensar que mi abuela, Zoraida Buey, simplemente se desvaneció. ¿Por qué, entonces, como a Néstor, desde hace años la sueño rejuvenecida, radiante, abrazándome y susurrando cosas al oído que al despertar me dan fuerza? Me levanto del sueño con los ojos llenos de lágrimas, como si realmente hubiera estado junto a mí. Y esa fuera su forma de decirme: “Acá estoy, ¿ves que no me fui? ¿Cómo podría irme cuando el amor que nos tuvimos en vida fue tan grande y hoy hace que compartamos el mismo sueño? ¿Cómo todo eso podría nunca desaparecer? Creé en el amor. Es mentira que cuando alguien se va, se va para siempre. Seguimos estando. Que no nos vean, no significa que no estemos.”
Cristina, me atrevo a decirle mi sentir, la siento hoy como una gran madre para todos los argentinos. Hoy los jóvenes tenemos oportunidades que hace mucho nos teníamos, lo que en otros países son lujos, como ir a una universidad sin pagar, acá son derechos. Antes éramos un país huérfano, rechazado por cada uno de los padres anteriores que rezagaron nuestras necesidades y nos quitaron justamente los sueños, el derecho a soñar. Ahora un nuevo sueño va adquiriendo sentido y se muestra con todas sus posibilidades, y no es casual que eso suceda en el mismo momento en que en los países que creían tener su suerte comprada, los cimientos se derrumban. Es ahora donde hace falta fuerza para seguir construyendo el futuro. Su fuerza, la suya y la de él.
Decía la poeta argentina Olga Orozco: “En el fondo de todo hay un jardín, donde somos posibles todavía”, donde Néstor, Zoraida y los seres que amamos son posibles.
Deberíamos permitirnos hablar más el lenguaje del corazón para reencontrarnos con esos mundos que se le escapan a los ojos. Para eso, hay que permitirse soñar. También un país que pretenda superarse a sí mismo debiera permitirse hacerlo, aunque nos tilden de locos a los soñadores.
Después de todo, nada, ni siquiera la muerte, tiene sentido sin los sueños.
Cristina: la sensación que me dejó el sueño con Néstor, su abrazo, sus palabras cada vez que lo evoco es que ya no debería dolerse por el, porque desde el día que la dejó, no hizo más que seguir acompañándola.
Toda mi fuerza para usted, querida presidenta.

TIEMPO ARGENTINO

domingo, 27 de noviembre de 2011

Subsidios, aumento de ABL y la doble vara de Clarín y La Nación

La medida macrista sería “un acto de justicia” y la kirchnerista “un ajuste”, según sus posicionamientos editoriales




Cómo sigue la guerra de los diarios hegemónicos contra el gobierno y el blindaje a su protegido porteño, Mauricio Macri. Roland Barthes, Umberto Eco y los diez mecanismo de manipulación discursiva que utilizan Magnetto, Mitre y Saguier.
  Roland Barthes lo llamó el “olfato semiológico”. Umberto Eco, la capacidad de “captar un sentido allí donde todos estaríamos tentados de ver sólo hechos”. Se trata, en definitiva, de reconocer el mensaje encubierto, de captar qué nos quisieron decir a partir del cómo. Del encuadre, de lo que en Comunicación llamamos framing. Y de lo que ahora tenemos familiarizado como “deconstrucción de sentido”. Todo un esfuerzo necesario, a partir de un estado de sospecha del que no se puede claudicar como ciudadano de la sociedad de la información, para viajar al verdadero centro del planeta mediático: el sentido.
¿Qué mecanismos de manipulación discursiva se ponen en juego cuando un diario quiere ocultar su matriz ideológica en el formato “noticia”? Sumergirse en el universo de representación de Clarín y La Nación permite, por lo menos, una clasificación posible que se puede enumerar en diez mecanismos discursivos. Su uso permitió transformar en las últimas ediciones la quita de subsidios al agua, el gas y la luz en “un ajuste”, “una persecución y una arbitrariedad” y el aumento del ABL en la Ciudad de Buenos Aires en un “acto de justicia”. Un caso de doble vara muy evidente.

Mecanismo nº 1: “Usar formulaciones positivas, aunque la acción sea negativa”: así fue como Clarín tituló que “Macri impulsa el aumento del ABL” (edición del 30-08-11). Macri no impone, ni exige, ni presiona, ni determina, como el kirchnerismo, sino que “impulsa”, sinónimo de promueve o fomenta, es decir de acciones positivas que pretenden ser asociadas al aumento de un impuesto, por línea general, de rechazo popular.

Mecanismo nº 2: “Se trata de una causa de fuerza mayor, aunque en realidad sea una excusa.” Se resuelve dando un motivo ajeno al protagonista, por ejemplo, “la inflación”. “Por la inflación, Macri impulsa el aumento de ABL”, aseguró Clarín (edición del 30-08-11), su decisión es por una causa exógena, que está fuera de su alcance, que no puede modificar (de paso de la que se responsabiliza al gobierno nacional). Aquí hay que tener en cuenta que el mismo mecanismo puede plantearse al revés, veamos: los propietarios deben pagar “algo justo”, sostuvo el propio Macri (edición Clarín 30-08-11), según detalla el copete de la nota. Es decir, que se trata de un hecho de justicia, de equidad, que el propio Macri se ve obligado a reparar, el motivo ajeno en este caso también le exige cambiar la realidad y lo transforma casi en un héroe citadino y cotidiano que viene a protegernos de las injusticias, el pago de impuestos “desactualizados”.

Mecanismo nº 3: “Dar una garantía, fijando un tope, aunque sea falso”: “Subas de hasta 300%”, aseguró Clarín (edición del 24-11-11). “Para aumentar hasta 300%”, sostuvo La Nación (edición del 19-11-11). La lectura de ambas notas desmiente la información, ya que el diario de Héctor Magnetto sostiene que “en situaciones muy puntuales (será) hasta el 1000%” y el de Bartolomé Mitre y Fernán Saguier reconoce que “existen 1880 propiedades que pagan menos de 40 pesos por años y serán los más castigados por la actualización ya que pasarán a pagar el mínimo de 600 pesos”, es decir, un aumento del 1500% –nótese, además, el uso de actualización y no aumento o tarifazo o impuestazo–. Lo que demuestra que el “hasta 300%” es falso. Pero de eso se trata, de mentir, manipular, para seguir blindando, en este caso, a su esperanza neoliberal.

Mecanismo nº 4: “Oculte el dato preciso, a través de un promedio”. Si alguien pagaba 50 pesos y ahora pagará 100, tendrá un aumento del 100%; mientras que si otro pagaba 50 y ahora pagará 55, un aumento del 10%, no es lo mismo decir que el aumento promedia el 50%, de manera de que esta última cifra indique la mitad exacta y licúe el extremo, en este caso: 100. La fórmula repetida por la cadena hegemónica nacional fue “la suba del 66% en promedio” (La Nación, edición del 19-11-11) y “el alza promedio sería del 66%” (en potencial, de manera que no hay certeza, para Clarín, en su edición del 24-11-11). Sin embargo, si hay quienes pagarán un 10% de aumento y otros, 1500%, como indica la información real, el promedio no “sería” un 66%, la cuenta entonces surge de ocultar el extremo negativo 1500% y tomar el falso enunciado en el mecanismo anterior: 300 por ciento.

Mecanismo nº 5: “Vender gato por liebre”. La nota de Clarín del 24-11-11 sostiene que el “aumento recién se notaría desde marzo”, dato destacado en la edición, no porque el gobierno de la Ciudad haya planeado darle un tiempo a los ciudadanos, sino por una cuestión meramente burocrática “porque el gobierno no llegará a tiempo a corregir los montes antes de enviarlas”. Es decir que se busca disfrazar una inoperancia administrativa en un beneficio o contemplación positiva.

Mecanismo nº 6: “Legitimar la fuente oficial con la voz del diario.” Después de privilegiar las fuentes oficiales (Clarín, edición del 24-11-11) se las convalida con la propia voz del periodista. Así en la nota se cita una declaración de Álvaro González, del PRO: “Estamos actualizando un impuesto (…) y se podrá hacer inversiones” –entre paréntesis nótese que aquí además de actualizar, se presenta un objetivo probo, hacer inversiones, en el caso del gobierno nacional se trataría de “una maniobra” para “echar mano” a “la caja”–. Luego de la voz oficial, entonces, la voz del diario legitima: “Es cierto que el ABL quedó muy desactualizado respecto de otros impuestos.” Es decir, la voz oficial tiene razón, hay que actualizar, eufemismo bastante creativo de “aumentar”.

Mecanismo nº 7: “Dejar para el final las voces de la oposición y comprimirlas en un solo párrafo”: En la nota de Clarín (edición del 24-11-11), Diego Kravetz y Marcelo Parrilla aseguran que “debería ser paulatino” y “es un impuestazo a los vecinos”, pero para conocer sus opiniones habrá que llegar al 11º párrafo de 12, es decir al final. Por su puesto que la voz oficial ocupa el 7° párrafo.
Mecanismo nº 8: “Lo que reconozco para mi aliado, lo desconozco para mi enemigo”: En la nota citada con anterioridad, Clarín explicó: “A diferencia del año pasado, cuando la suba del ABL fue rechazada de plano, esta vez varios opositores tendrán una postura menos agresiva, considerando que Macri viene de obtener la reelección con un 65% de los votos en el balotaje”. No es así el caso de la presidenta Cristina Fernández, quien fue reelegida con el 54 % de los votos nacionales y se trata de un camino seguro hacia el autoritarismo, el totalitarismo, cesarismo o hitlerismo, de ninguna manera un condicionamiento por la vía de la comprensión lógica de la realidad circundante para la oposición.

Mecanismo nº 9: “El que opina último, opina mejor.” Al citar la opinión de los vecinos, en una edición destacada y fotográfica, como la mayoría está en contra, es necesario dejar los positivos para el final. Así, Clarín expuso (edición del 24-11-11) siete opiniones de vecinos, una al lado de la otra, como en un trencito opinativo, de las que cuatro son en contra (la mayoría), una dudosa y sólo dos a favor. Pero al acumular las opiniones desfavorables al principio y dejar la dudosa y las dos positivas al final, se logra el efecto inverso que plantea la información. La mayoría está en desacuerdo, pero al leer las dos positivas al final, persiste la sensación a favor como quien deja el mejor bocado para el final, de manera que persista su sabor durante el mayor tiempo posible. En la edición, el que pega último, pega mejor.

Mecanismo nº 10: “Ocultar la verdad en la edición”. Ni el título, ni el copete o la volante deberá contener la información desfavorable. Así las voces de la oposición, la realidad que vivirán quienes paguen el 1500% de aumento, no se destaca, sino que prolijamente se distribuye en el interior de la nota para que pase inadvertida. Se sabe que los tiempos de lectura son cada vez menores (se estiman entre uno y dos minutos por nota y sólo media hora por diario) de manera que la mayoría sólo hace un vuelo rasante por título y copete. Sacar de allí la información contraproducente es casi una garantía de sacarlo también de las mentes de los lectores.
A partir de estas diez reglas de manipulación, producto del relevamiento de la cobertura de Clarín y La Nación es posible que el aumento de ABL sea “una actualización”, “por la inflación”, que “Macri impulsa” para que se pague “algo que sea justo” (ediciones del 30-08-11/ 24-11-11/ 17-11-11/19-11-11), mientras que la quita de subsidios al agua, el gas y la luz, “una utilización demagógica y populista”, para “disimular errores”, “un discurso clasista”, “una vestimenta de Robin Hood”, “una dureza discursiva”, “una confrontación”, para “ricos que hoy hay que castigar”, “una persecución y arbitrariedad”, “una forma improvisada”, “de un modelo agotado”.
Queda en evidencia, una vez más, que los medios no sólo transmiten una ideología, sino que son una ideología. Arturo Jauretche dijo alguna vez que “no se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro”. En eso estamos.
 
*Conductora del programa de análisis de medios Tinta Roja, Radio Nacional, de lunes a viernes, de 13 a 14 hs.
TIEMPO ARGENTINO

sábado, 26 de noviembre de 2011

Los alumnos que estudian fuera de hora para hablar de la memoria























Publicado el 25 de Noviembre de 2011

Son chicos y chicas, más de 7500, de 500 escuelas secundarias del país. Un programa provincial los convoca a investigar. En videos, danza o teatro, se expresaron y discutieron desde Norma Arrostito hasta Mariano Ferreyra.
  A lo largo de dos semanas, 7500 jóvenes de 500 escuelas secundarias de cinco provincias argentinas participaron del Chapa 2011, un encuentro organizado por la Comisión Provincial por la Memoria en el complejo turístico de Chapadmalal. El Encuentro de Jóvenes por la Memoria (nombre oficial de lo que los chicos llaman simplemente Chapa) volvió a batir sus propios records de participación en la tarea de compartir las producciones realizadas por los chicos durante todo el ciclo lectivo en horario extraescolar. 
Sandra Raggio, coordinadora del Área de Investigación y Enseñanza de la Comisión, asegura que esta actividad fue pensada como una intervención sobre la educación formal. “La escuela no vivió una transición muy marcada tras la dictadura: los directivos, los docentes y los inspectores siguieron, el único cambio estuvo en los contenidos. De modo que se vuelve necesario revisar qué le paso a la escuela, cuál fue su rol durante la dictadura.” Con esa intención se armó este programa que capacita a los docentes interesados en otra experiencia de formación para que guíen a los chicos que se inscriben de forma voluntaria, incentivados en parte por darle un contenido a su tránsito por las aulas, y en parte por el boca a boca que propagandiza que en el Chapa se lo pasa realmente bien. De hecho, en los tres días que cada delegación de 1500 chicos pasa por el Encuentro, se los ve debatir en foros, jugar al metegol, participar de talleres de producción, enamorarse, asistir a la presentación de los trabajos de otras escuelas y tomar sol en la playa. “El año que viene no me lo pierdo –dice Pato, un cordobés de 16 años– estuvimos todo el año filmando y editando los fines de semana y ahora el premio es conocer el mar.”

A TRABAJAR. Las producciones que los chicos preparan durante todo el año para presentar en el Chapa pueden ser en formato video, teatro, periodismo radial o escrito, danza, en fin, cualquier medio expresivo que permita evaluar y compartir los alcances de la investigación llevada a cabo. Este año, hubo un fuerte acento en las historias locales, en el rescate de la memoria de la dictadura o los Derechos Humanos actuales vinculados a la escuela, al barrio o a la región. Es así que los chicos de un colegio del barrio porteño de Belgrano presentaron un video llamado En el nombre del padre: los curas Palotinos en Belgrano, en torno al asesinato, por parte de un grupo de tareas, de cinco integrantes de la comunidad religiosa palotina en la parroquia de San Patricio en el barrio de Belgrano, en la madrugada del 4 de julio de 1976.  Otro ejemplo es el video Norma Arrostito, la innombrable producido por los chicos de la EEMN° 20 de General San Martín, sobre la base de la memoria de la dirigente montonera, ex alumna de ese colegio. Otras presentaciones fueron el video Del mimeógrafo al Facebook, de la  EESN°2 de Bragado, o la producción gráfica Los gritos y silencios de mi Pueblo de la EES N° 7 de Lincoln o la obra de teatro Mariano Ferreyra, la complicidad del poder, de la ESBN° 39 de Sarandí, Avellaneda.
Los talleres de producción de música, periodismo, mural, hip hop, esténcil, fotografía, expresión corporal y teatro son voluntarios, al igual que los foros de debate. Pero cada propuesta es aprovechada por decenas de chicos ávidos por aprender, participar y debatir. Una experiencia que  deja fuera de juego los comentarios prejuiciosos sobre la falta de voluntad de los jóvenes. Por ejemplo, es el caso de Brenda, ex alumna de un colegio de Ituzaingó que participó de los últimos tres Chapas y en esta ocasión vino como acompañante y asesora del grupo de su ex colegio. “Muchas veces la tele muestra que los chicos están en la droga, que se agarran a trompadas –se queja Brenda– y no muestran otra realidad, no quieren mostrar que los chicos están interesados también en otros temas.”
Tiempo Argentino estuvo en un foro en que se debatía al sol las continuidades y rupturas entre participación democrática, intervención en los barrios y militancia. “Las experiencias son muy distintas y eso nos enriquece a todos –opinó Paula, una estudiante de cuarto año de la ciudad de La Plata–. En los foros tratamos cuestiones políticas, pero no desde posiciones partidarias, sino desde la experiencia que fuimos adquiriendo en el año con el proyecto.” Este año participó, además, una delegación de dirigentes estudiantiles chilenos, que compartieron su experiencia en defensa de la educación pública en el país vecino.

TEMORES Y ENTUSIASMOS. Pero, ya se sabe, cuando se desata un proceso que promueve cambios en estructuras muy tradicionales es esperable que haya reacciones y disconformidades.
“Definitivamente lo que se redefine es el vínculo pedagógico. Armás un equipo de laburo colectivo y eso a la escuela tradicional le cuesta, porque los pibes empiezan a moverse de otra manera en la propia escuela.” Tanto los docentes como los alumnos reconocen que las trabas administrativas (como la negativa a abrir el colegio en horario extraescolar) son las primeras que exhibe la institución ante algo que desconoce: el entusiasmo por permanecer en el edificio.
Pero no sólo la jerarquía escolar se molesta por lo que desconoce. Marcela Copello, docente de Ituzaingó, tiene una anécdota divertida sobre el temor que esto genera en algunos padres acostumbrados a que la escuela sea poco más que una “playa de estacionamiento” de los chicos.
“Uno de los padres se vino a quejar la vez pasada porque su hijo había bajado las notas en otras materias y sólo le interesaba el proyecto. ‘¡Bienvenido sea!’, le dije, porque de esta forma no hace falta ni tomar lista. Lo que hay que ver es si no hay que cambiar la otra parte, la formal, en lugar de quejarse de esta.”
Ese entusiasmo es el combustible esencial de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo. Porque, según Brian, de la escuela media 6 de Ituzaingó, esa pasión es contagiosa: “A mí me entusiasma ver a los docentes entusiasmados, sentir que no lo hacen porque están obligados, sino porque encaramos un aprendizaje nuevo.”

TIEMPO ARGENTINO

Se piensa en un alumno que ya no está

Inclusión escolar


Publicado el 25 de Noviembre de 2011

La inclusión de otros adolescentes en las escuelas es la contracara de largos y oscuros años de exclusión de gran parte de nuestra sociedad. Significa la restitución de derechos.
  El guardapolvo escolar es todo un símbolo de nuestra escuela sarmientina. De igualación social, de la defensa de la escuela pública. Pero también, objeto de disciplinamiento y vigilancia, o envoltorio de pretensión higienista. Estas cuestiones controversiales del guardapolvo nos ofrecen pistas para pensar la relación entre educación, igualdad e inclusión en la escuela. Nos permite poner bajo sospecha una asociación muy arraigada en nuestra memoria escolar: que la inclusión es sinónimo de homogeneización.
Aún perduran en nuestras retinas imágenes de multitudes de inmigrantes que pasaron por la maquinaria escolar que les dio la bienvenida a quienes venían a poblar la Argentina. En realidad, más que ‘bienvenir’ bien venía que los tanos, gallegos, polacos, y demás paisanos dejaran sus identidades en la puerta de la escuela. Que interrumpieran sus cocoliches para hablar nuestro castellano, que se calzaran la escarapela, y demás insignias celestes y blancas, que entonaran con firmeza el himno argentino, más allá de entender su letra, que incorporaran a nuevos próceres y gestas heroicas como nueva religión y todo eso como nuevo hormigón de valores para levantar un Estado y su Nación. En este sentido, incluir fue sinónimo de homogeneizar. Todos y todas adentro, pero de la misma forma, con las mismas cosas y todo aquello que se mostrara como distinto era inmediatamente congelado como diferencia, en su versión negativa, es decir, como deficiencia.
El diseño histórico de la escuela secundaria ha sido fuertemente selectivo, tanto en la elección de sus alumnos como de sus contenidos, reglas de juego y permanencias. En 1914, sólo el 3% de la población del país entre 13 y 18 años estaba escolarizada, recién en 1980 este porcentaje se elevaba al 38 por ciento. En 1991, alcanzaba casi el 60% para convertirse en el 71% en 2001. Podemos afirmar que de tres cuartos del siglo XX a esta parte, se produce una acelerada ampliación de la matrícula en la secundaria, un verdadero proceso de masificación escolar. La Ley de Educación Nacional. (2006) establece la obligatoriedad de asistir a la escuela a todos los adolescentes. He aquí una notable paradoja entre una escuela que ha sido selectiva (asunto que no sólo se mide por su formato, sino también por el modo en que se la piensa y se actúa en ella) y el ingreso de nuevas poblaciones. Más precisamente, montones de pibas y pibes son primera generación de sus familias entrando a la escuela secundaria.
Si los colegios le daban la espalda a ciertas portaciones de identidad de los pibes de los sectores medios, palpándolos de cultura juvenil en la puerta para que dejaran el ‘rock & roll’ afuera, qué podemos imaginar para la masiva ‘invasión’ de jóvenes de sectores populares ensanchando aun más la matrícula por la AUH de las últimas horas. La escuela ahora es un desfile de gorritas y capuchas, y al ‘rock & roll’ se le agregan la cumbia y el hip hop.
La inclusión de otros adolescentes en las escuelas es la contracara de largos y oscuros años de exclusión de gran parte de nuestra sociedad. Significa restitución de derechos y aún hay muchos adolescentes fuera de la escuela. Es medular una ley que establece la obligatoriedad, pero es un punto de partida y un desafío enorme para la escuela. Se trata de un proceso a construir, de corto, mediano y largo plazo, que compromete varios asuntos. Por un lado, el de las decisiones de política educativa que garantice mejores condiciones edilicias, materiales, laborales, que respalden el sostenimiento de la inclusión y sus desafíos pedagógicos. Por otro lado, la revisión de un ideal de alumno que ha sido dominante en la mentalidad pedagógica de la escuela secundaria, ninguneando otras formas de ejercer “el oficio de alumno”. Habrá que darse cuenta de que muchas veces se le habla a un alumno que ya no está allí. Ese que está es otro al que hay que conocer más y mejor.
Hace unos días, en una jornada de capacitación en el Conurbano un directivo de una secundaria agrotécnica afirmaba con lucidez y mucha convicción, que la inclusión tiene que ver con el compromiso que el adulto tiene con el alumno, y luego fue más preciso: incluir es involucrarse con el problema del adolescente.
Los procesos de inclusión implican múltiples desafíos, que son centralmente políticos y pedagógicos. Y significa poner en juego una diversidad de estrategias pedagógicas para que todos los adolescentes se transformen en alumnos, no para permanecer (estado que me suena a mantenerse, a un mientras tanto) sino para aprender y crecer como sujetos y luego egresar de la escuela.
Incluir será asumir como ganada la apuesta a pesar de lo incierto de su resultado. Tiene que ver con la posición que se asume frente a la alteridad. Si se trata de otro que es amenaza permanente, haciéndole el juego a la construcción mediática del pibe gorrita, vago atorrante y peligroso. Si es un otro al que se intenta invisibilizar por distintos medios, ajustándolo al “no sabe no contesta”, o naturalizando que permanezca un tiempo, reincida y abandone. O si se trata de una alteridad que tiene cosas para dar, alguien que puede complementar a pares y adultos; que sólo es cuestión de comprender que lo escolar siempre ha sido cosa ajena para él o ella, que nunca es fácil jugar de visitante y que estaría bueno que pudiera jugar de local.

TIEMPO ARGENTINO

Macri quiere menos amparo

Trámite exprés para un proyecto que limita medidas cautelares


Cristian Ritondo presentó un proyecto para acotar las medidas cautelares que disponen los jueces del fuero contencioso administrativo. El objetivo es restringir una atribución que suele ponerles límites a las decisiones del Ejecutivo porteño.

Por Werner Pertot
 
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Legisladores opositores cuestionaron la rapidez del trámite impulsado por el PRO.
El PRO volvió a presentar un proyecto que apunta a los jueces del fuero contencioso administrativo y, en particular, a restringir los plazos de las medidas cautelares, que tantas rabietas le han causado a Mauricio Macri. El proyecto –que lleva la firma del jefe de bloque macrista y futuro vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo– tuvo un trámite veloz: entró hace dos días, pasó ayer por la Comisión de Justicia y ya tiene preferencia para tratarse el próximo jueves. El dirigente de Colectivo por la Igualdad, Facundo Di Filippo, advirtió que, si logran sancionarlo, se caerían procesos como los de las elecciones en las villas. Con los plazos macristas, tampoco hubiera llegado a la Corte Suprema el caso de la mujer que pedía un subsidio.
Desde 2008, el PRO tiene en la mira a los jueces díscolos. Pese a su discurso a nivel nacional de respeto a los fallos, la gestión PRO fue beligerante con la Justicia (llegó a recusar a Gallardo en varios centenares de causas a la vez) y, a su vez, presentó proyectos de ley para restringir las funciones de los magistrados. En 2009, el legislador Martín Borrelli presentó dos: uno para que el Ejecutivo tuviera la potestad de recusar a un juez sin causa alguna y otra para que, antes de poder pedir un amparo, la persona presente una garantía patrimonial. Ambas fracasaron.
La semana que viene lo intentarán nuevamente con el proyecto de Ritondo que plantea “un límite razonable de vigencia” para las cautelares. En el texto, le impone al juez la obligación de fijar un plazo de vigencia y establece que a su término se revisará la medida. “Será de especial atención la actitud dilatoria o de impulso procesal demostrada por la parte que hubiere obtenido la medida”, detalla. “Si dejare transcurrir veinte días sin impulsar el proceso el juez de oficio y sin sustanciación alguna decretará la caducidad de la medida cautelar”, afirma.
En los fundamentos, Ritondo cuestiona “el mal uso de las medidas cautelares” y, con astucia, no se refiere a ninguno de los fallos de Elena Liberatori ni de Andrés Gallardo que produjeron la ira de Macri, sino que se apoya en las cautelares con la ley de medios y en favor del Grupo Clarín. El jefe del bloque PRO recuerda el fallo de la Corte Suprema que planteó que la suspensión del artículo de desinversión debía tener un “plazo razonable”. “Bajo ningún aspecto debe interpretarse el presente proyecto como una forma de restringir el acceso a la Justicia ni la protección cautelar, sino antes bien como un intento de acordar límites precisos para de este modo evitar su mal uso”, se ataja el peronista de Mataderos.
El proyecto de ley fue aprobado ayer en la Comisión de Justicia. “Tuvo un tratamiento exprés e irregular. Fue despachado exclusivamente con los votos del PRO, funcionando en minoría. No tuvieron quórum, esperaron media hora para aprobarlo con un tercio de los presentes y había cinco diputados del PRO”, sostiene Di Filippo. “Vulnera los derechos de los más débiles en la ciudad, por ejemplo, de los manteros, que necesitan seguir trabajando para subsistir. También impediría las cautelares para las elecciones en villas. O bien: si esto hubiera existido, nunca hubiera llegado a la Corte la discusión por la familia que pedía un subsidio por desalojo. De haber tenido plazo, no hubiera llegado nunca, porque tardó nueve años”, señaló el ex legislador. “Lo que más le interesa al Ejecutivo sale con la firma del futuro vicepresidente primero. Es muy preocupante. Cada año, el PRO hace el intento de modificar las cautelares, de distintas formas”, estimó.
Por su parte, Jonatan Baldiviezo, coordinador del área de litigio del Centro de Estudios y Acción por la Igualdad (Ceapi), planteó que el proyecto ejercería una “fuerte presión” sobre los jueces de primera instancia, dado que la mayoría de los fallos quedan estancados en la Cámara por años. “Actualmente, es el gobierno el que tiene que pedir que se levante y presentar pruebas de que cumplió. Con este proyecto, lo invierten y el peso cae sobre los demandantes”, advirtió Baldiviezo, quien opinó que el plazo de caducidad es “un incentivo al Ejecutivo para no cumplir y esperar que pierda vigencia”.

Página12

viernes, 25 de noviembre de 2011

C5N - LA MIRADA: FAMILIAS ENSAMBLADAS | PARTE 2

Entrevista en C5N a nuestra compañera de ENCUENTRO EDUCATIVO,  Andrea Rizzotti, sobre el proyecto de ley de FAMILIAS ENSAMBLADAS presentado por el Senador DANIEL FILMUS

miércoles, 23 de noviembre de 2011

En Educación, la Unesco nos puso buena nota

Escuela secundaria



La escolarización en el primer ciclo de la educación secundaria alcanza a un 82,5 por ciento. Se corrobora así el notable avance que ha tenido el país al promover la continuidad de los estudios para quienes egresan del nivel primario.
  En estos días, la Unesco ha difundido su Compendio Mundial 2011 en el que se destaca que la Argentina ocupa el primer lugar en cuanto a la demanda de educación secundaria entre los países de Latinoamérica y el Caribe. El informe también señala que nuestro país se ubica entre los primeros de la región en el nivel de escolarización alcanzado en la escuela media. Y ello aun cuando el dato de escolarización que se ofrece (80%) corresponde a los valores registrados para el año 2008, en base a proyecciones de población.
Datos más actuales, fundados en el censo de población 2010, revelan que la escolarización en el primer ciclo de la educación secundaria es aun mayor, alcanzando a un 82,5% de la población. Se corrobora así el notable avance que ha tenido el país al promover la continuidad de los estudios para quienes egresan del nivel primario, desde 2003 a la fecha y, particularmente, desde la entrada en vigencia de la Ley de Financiamiento Educativo (Nº 26.075), sancionada en diciembre de 2005.
Esta ley –que ha permitido que, a través del esfuerzo conjunto de la Nación y las provincias, el presupuesto asignado a la educación alcance hoy el 6,4% del PBI– lleva la impronta del cambio social, económico y político que el entonces presidente Néstor Kirchner nos propuso a todos los argentinos como un desafío de los tiempos, y que hoy se profundiza con las políticas llevadas adelante por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
Porque es justo decir que la Ley 26.075 no sólo plasmó la necesidad de incrementar la inversión educativa: también plasmó el espíritu de hacer de la educación un derecho universal, tal como se desprende de la lectura de las metas a las que asigna ese incremento.
Al mandato de avanzar en la universalización del nivel medio deben sumársele otras acciones que han permitido que nuestro sistema educativo sea más inclusivo y de mayor calidad.
Hoy prácticamente todos los niños y niñas de cinco años asisten al jardín de infantes. Asimismo, mientras que en el año 2003, la mitad de los niños y niñas de cuatro años no asistía al jardín, en la actualidad el 76% de los niños y niñas de esa edad están incorporados en la educación inicial. 
En el nivel primario, la ley propone el desafío de mejorar la trayectoria educativa de los alumnos: en ese marco, la repitencia se ha reducido de un 6,6% (2005) al 4,7% actual y la tasa de promoción del nivel ha alcanzado el 94 por ciento. La consolidación de este camino redundará en que, en pocos años más, todos nuestros niños y niñas ingresen al secundario en mejores condiciones para completar su educación obligatoria.
Por otra parte, nuestros alumnos tienen la posibilidad de abordar, en y desde la escuela, temáticas ética y socialmente significativas, como la educación sexual integral y la educación en Derechos Humanos.
Las 3,5 millones de netbooks que se distribuirán hasta 2012 son una potentísima respuesta al objetivo de expandir el uso de las tecnologías de la información y la comunicación determinado por la ley.
Con relación al fortalecimiento de la educación técnico-profesional propuesto en la ley vale señalar que, de los magros 6,7 millones de pesos asignados para la modalidad en 2003, el presupuesto supera hoy los 800 millones. En ese mismo período, la matrícula se incrementó en un 12 por ciento.
La disminución del 2,6% al 1,9% de la tasa de analfabetismo puesta en evidencia por el último censo nacional de población y los más de 300 mil jóvenes y adultos que han completado su educación secundaria a través del Plan FinES son también una expresión incontrastable de una política que concibe a la educación como un bien público y un derecho personal y social garantizado por el Estado.
Ciertamente, las políticas implementadas favorecieron una mayor inclusión y una mayor igualdad de oportunidades para quienes están en la escuela y para quienes no lo estaban y de la mano de estrategias como la Asignación Universal por Hijo pudieron volver.
En síntesis, y en el marco de la institucionalidad creciente que vive el país, las normas en la Argentina han dejado de ser una mera expresión de deseo: las leyes están para ser cumplidas. En estos años, Nación y provincias han cumplido y están cumpliendo con la Ley de Financiamiento Educativo; que no ha caducado, como algunos señalan. Las leyes caducan sólo cuando sus objetivos están plenamente alcanzados.
En educación, como en otras áreas, sabemos que los logros obtenidos no deben impedirnos ver lo que falta. El año próximo todos los alumnos de la Argentina tendrán un calendario escolar de 190 días de clases y es una excelente noticia. A su vez, trabajaremos para que no sólo haya más días de clases sino para incrementar las horas que los chicos permanecen en la escuela. La jornada extendida en la educación primaria, para los sectores de menores recursos, es un desafío de los próximos años. Universalizar la oferta de jardín de infantes para los niños y niñas de cuatro años es también un reto que deben encarar el Estado nacional y los estados provinciales.
Entonces, no será un mal ejercicio, que tomemos debida nota de los reconocimientos que la política educativa argentina ha tenido en estos últimos tiempos. Pero por sobre todas las cosas, es imprescindible que, como lo señalara el ministro Sileoni, ante la 36ª Conferencia General de ese organismo de Naciones Unidas, tengamos presente que en la Argentina de hoy todo debate en lo educativo es válido si partimos de la premisa de que la educación es un derecho inalienable del pueblo.

 TIEMPO ARGENTINO

“Un buen docente debe tener humor y creatividad y no aburrir a los chicos”






















Entrevista a francisco “paco” cabrera

Publicado el 22 de Noviembre de 2011


 
A los 94 años, el viejo maestro será homenajeado hoy en el Ministerio de Educación, donde se verá un documental sobre su trayectoria y su pensamiento. En esta charla habla de calidad educativa y de la necesidad de jugar en el aula.
 
Está mejor la educación?
–Creo que no. Sobre la educación hay mucho para hablar y arreglar. Decimos que tenemos buenos maestros y es cierto; que somos uno de los países más avanzados en cantidad de recursos educativos y también es cierto. Nosotros los docentes nos conformamos hasta cierto punto pensando que hacemos las cosas muy bien, ¿y cuáles son los resultados? Estoy un poco preocupado por estos chicos que, después, en el secundario, no eran luces como creíamos en la primaria. No sé si pensó adecuadamente el paso de la primaria a la secundaria.
–Hoy están muy en boga la calidad, la evaluación de resultados, ¿cómo cree que deberían medirse?
–No sobre los resultados finales sino sobre todo el proceso: cómo se empezó y con qué; cuáles fueron los condicionamientos. Todavía pienso que nos equivocamos creyendo que nuestra labor consistía en dar información, porque eso significa hasta cierto punto que pensábamos que el chico no tenía información propia, y creo que los chicos sí la tienen. A los tres, cuatro años inventan y aprenden muchas cosas: a correr, a saltar, a comer, a discutir, a estudiar, a jugar. Entonces el chico tiene una capacidad para aprender muy grande.
–Se habla de universalizar la educación desde los cuatro años.
–Creo que está bien, porque a esa edad el chico ya demostró que es capaz de aprender muchas cosas. Con una gran ventaja: como no tiene una autoridad que lo vigile, él hace, no le sale, vuelve a hacerlo, no le sale, y otra vez. Es capaz de comprender, de evaluar lo que hizo, de darse cuenta que no era lo que él esperaba e intentar otra vez. ¿Eso la escuela lo hace?
–Eso iba a preguntarle...
–(Se ríe.) Todavía no, porque la escuela está bajo el concepto de la evaluación, incluso con las estadísticas: a ver cuántos chicos aprobaron y cuántos no. Pienso que la evaluación pueden hacerla los mismos chicos sobre sí mismos: son ellos los que saben qué saben y qué no. Y no sólo recibir información. Para evitar, como dice Tonucci, meterle más cosas en la cabeza a los chicos.
–¿Y del ingreso de las computadoras qué opina?
–Siempre y cuando estén acompañadas... porque solas no resuelven nada. Hay que ver qué suman a la inteligencia del chico.
–¿Se puede jugar en el aula?
–Sí, los chicos tienen humor. Y a algunos maestros no los dejan tenerlo. La clave es no aburrir a los chicos. Nosotros, a mi juicio, aburrimos. De ahí que haya insistido tanto en la creatividad. Yo introduje el humor en las escuelas. Para mí un maestro debe ser capaz de actuar con alegría, con ganas de jugar.
–Lo cambio de tema. ¿Qué opina del conflicto por las Juntas de Calificación en la Ciudad?
–Me parece bien lo que están haciendo los muchachos del gremio. Para empezar, no sé si tiene el señor ministro (Esteban Bullrich) la profesión de maestro...
–No, es licenciado en sistemas.
–Entonces, ¿qué puede saber él de la realidad escolar? Esa realidad se ve en el aula, donde se organizan la actividad y el aprendizaje.
–Un buen maestro tiene que tener humor, jugar, ¿qué más?
–Tiene que querer a los chicos, sentir que le simpatizan.
–¿Un buen alumno nace o se hace?
–Las dos cosas. Cuando un chico nace no elige patria, religión, salud, enfermedad, sexo, padre, madre, no elige nada. ¿A quién le corresponde tratar de que las diferencias de nacer en un hogar pobre o en otro acomodado no existan? A nosotros, la sociedad. Por eso estoy muy de acuerdo con la actual política social de ahora. Esa asignación universal que permitió que de pronto un millón de chicos ingresara a la escuela, para mí, es fantástica.

TIEMPO ARGENTINO

lunes, 21 de noviembre de 2011

07 - La voz (Farji).avi

¡¡Qué talentosa artista es Elena Rogers!!!Bueníssimo el video!!!

“Para que hoy una revolución tenga lugar, debería situarse a escala planetaria”

El antropólogo francés Marc Augé y su observación del veloz mundo contemporáneo

El descubridor de los “no lugares”, el inventor del concepto de la “etno-ficción”, desgrana aquí la realidad de un mundo enfermo de imágenes, ilusionado con un conocimiento de espejismo. Marc Augé muestra cómo la instantaneidad y la profusión de imágenes sólo crearon más confusión y más soledad. La ilusión de Internet y el humanismo de la bicicleta.

Por Eduardo Febbro
 
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Desde París

–Muchos comentaristas vienen evocando desde hace unos 10 años una suerte de malestar generalizado que se ha acuñado en casi todas las sociedades humanas. ¿Cuál es, para usted, el origen de esta extraña sensación planetaria?
–Creo que el gran malestar proviene del cambio de escala. Cuando reflexionamos sobre el contexto de cualquier acontecimiento, este se sitúa a escala planetaria. Ello conduce a que, incluso con un acontecimiento pequeño, el mundo entero está en tela de juicio. También somos conscientes de que el capitalismo consiguió su internacionalización. Estamos encerrados en el sistema, y no sólo en el del mercado. Las referencias locales son insuficientes, los individuos son más individuales pero o son consumidores o excluidos del consumo. Este conlleva cierto vértigo, y bajo cientos ángulos un vértigo metafísico. Creo entonces que la instalación del sistema planetario nos hace sufrir. Podríamos tener una percepción gloriosa de todo esto y decirnos que todos los seres humanos son hermanos, o celebrar la humanidad y la universalidad. Pero estamos lejos de todo esto por dos razones: la primera porque estos cambios intervienen bajo el signo de la economía; la segunda porque las transformaciones acarrean resistencias que a menudo son opacas y un poco locas. Vemos por ejemplo el desencadenamiento de los integrismos más radicales. Uno se pregunta hacia dónde habría que mirar para encontrar algo alentador.
–Hay algo a la vez nefasto y tentador en la instantaneidad con la cual funciona el mundo. En uno de sus libros, Las formas del olvido, usted planteó el olvido como condición para saborear el presente, y el instante, para recuperar lo que las formas actuales de la instantaneidad nos substraen. –La instantaneidad es hoy la consigna del mundo. Paul Virilio ha descrito muy bien esta ubicuidad de la instantaneidad. Pero yo me refiero a otro instante, a un instante más íntimo, el instante de la relación con nosotros mismos, el instante del encuentro con los otros, con una mirada, con un paisaje, con una idea. No hay identidad individual o colectiva que pueda construirse sin el otro. La soledad absoluta es impensable. El itinerario del individuo pasa por el encuentro con los demás. Por eso, cuando evoco el instante, es por oposición a todo lo que está marcado por el pasado. Tenemos una tendencia a encontrar la explicación de todos los fenómenos en el pasado, sea en la perspectiva marxista o analítica. Desde luego, no se puede negar la importancia del pasado en la construcción individual y colectiva, pero diría que los momentos de creación son los momentos que escapan a esa gravedad. Para mí, el instante es justamente eso, un momento en el que el tiempo cambia de registro, hay un tiempo que circula pero que no depende de lo que pesa sobre él. Un instante sin culpabilidad.
–Usted escribió en una ocasión que bastaba con ampliar la distancia para que los peores horrores se borren. Sin embargo, hoy la distancia se ha estrechado y los horrores se borran igual. La proximidad no nos redime del olvido. –Sí, es cierto, hay un efecto doble. Cuando escribí eso pensaba en esos aviadores que lanzan bombas. Para ellos el daño ocasionado era abstracto. Hoy basta con encender la televisión para ver cadáveres en abundancia. Pero, en cierto modo, lo que torna las cosas abstractas es la acumulación. La visión de proximidad de la televisión produce el mismo efecto que la distancia. Creo que no nos damos cuenta de lo que pasa, de la gravedad.
–¿Usted diría que el relato a través de la imagen nos deshumanizó? –En cierta forma sí. La imagen es la mejor y la peor de las cosas. Estamos orgullosos porque la imagen nos acerca de todo. Sin embargo, al mismo tiempo que nos acerca nos aleja. La imagen también tiene otro efecto perverso: nos hace ilusionar con que conocemos porque nos permite reconocer. Pero el reconocimiento no es el conocimiento. Es un juego perverso, es la ignorancia que se desconoce a sí misma.
–En su último libro usted hace una asombrosa recomendación: “Debemos escapar a la pesadilla mítica”. –Con ello me refiero a la fórmula de Walter Benjamin, cuando cuenta que, en el fondo, la aparición del relato organizado, de los cuentos donde el niño triunfa ante el grande o ante el ogro, todo eso deshace el impacto de los relatos míticos donde las brujas se comen a los hombres y unos cuantos horrores más. La pesadilla mítica son los mitos originales, las cosmogonías, las cosmologías y toda una panoplia de mitos horribles y caóticos. Benjamin pensaba que el relato era una forma de alejarse de esos horrores. La pesadilla mítica siempre se relaciona con la indistinción, la indistinción entre el bien y el mal, entre los sexos, entre las distintas generaciones, etc, etc. Podemos preguntarnos entonces si no hay un riesgo de una nueva indistinción a raíz de la abundancia de imágenes. Esa abundancia nos remite a una suerte de amenaza mítica. Hay que tener cuidado. Debe haber formas narrativas capaces de poner la imagen a distancia para que la imagen se quede en lo que es, o sea, una ilustración y no una realidad. Los progresos tecnológicos nos llevan a tomar la imagen por algo real. El pensamiento escrito es mucho más articulado y es eso precisamente lo que necesitamos: un pensamiento articulado frente a la cascada de imágenes. La escritura aporta otra cosa. Sin embargo, también es lícito interrogarse sobre la noción de escritura dado que el enemigo se instaló en ese campo. Basta con abrir internet para darse cuenta de que casi todo lo que circula allí es oralidad primitiva, primaria.
–Internet es también, para usted, una suerte de ilusión. –Sí. Creemos que Internet es un fin en sí, y eso es una ilusión. Se cree que basta con ingresar en ese universo para pertenecer a la comunidad de los comunicantes. Eso es ilusorio. No pertenecemos a nada. Recién hablaba de la ilusión del conocimiento. Con internet ocurre algo similar. En nuestra computadora tenemos toda la ilusión del mundo, pero ese conocimiento sólo es útil para quienes ya saben algo.
–Pareciera que el mundo moderno es una sinfonía de ilusiones. Usted sugiere, por ejemplo, que la misma idea de comunidad es ilusoria. –Hay palabras detrás de las cuales ya no se ponen conceptos. Esas palabras funcionan como códigos para pasar. Cuando decimos cultura, cuando decimos diferencia, cuando decimos comunidad, yo me pregunto ¿de qué estamos hablando? Por ejemplo, cuando se dice “sociedad multicultural” no sé de qué se está hablando. Trabajé un tiempo en una localidad muy pequeña de Costa de Marfil. Pues allí había una multitud de grupos cuyas culturas diferían. Sus referencias eran distintas y sus idiomas también. En cada cultura cada individuo tiene una relación diferente y desigual con esa cultura. La multiplicidad de la referencia cultural es enorme. Cuando hablamos de sociedades multiculturales nos estamos refiriendo a la coexistencia de culturas en el sentido más impreciso, más borroso. ¿Qué son la cultura africana o la cultura asiática sino un conjunto de lugares comunes que no dicen gran cosa? La noción de multiculturalismo es abstracta. En suma, cada vez que hablamos de colectividad estamos recurriendo al lenguaje de la ilusión. Ponemos las cosas al revés. Habría que darlas vueltas a partir del individuo, que es nuestra única referencia concreta. No se trata de una sociología del egoísmo o del egocentrismo. No hay individuo sin relación. Por ello se puede estudiar la elaboración de las relaciones entre los individuos. Esto está en el corazón de la democracia, la cual debe fijar la manera en que nos relacionamos con el otro. La soberanía del individuo está limitada por el hecho de que no está sólo. La soledad absoluta conduce a la locura. Lo mismo ocurre con la totalidad impuesta, que también conduce a la locura. El papel de la democracia debería consistir en elaborar un compromiso para conciliar la individualidad y la alteridad.
–Usted introdujo un concepto hipermoderno en su definición de los bloques del mundo. Tomando como base el famoso artículo de Francis Fukuyama en el cual, con el triunfo de la democracia liberal, promovió la idea del fin de la historia, usted escribió que eso condujo al enfriamiento de Occidente. –Me referí con ello a la idea de Claude Lévi-Strauss sobre las sociedades frías y las sociedades calientes. Si se afirma que la historia se terminó entonces pasamos al lado frío. La idea sobre el fin de la historia no significa que los acontecimientos se acabaron sino que la fórmula, la receta, fue encontrada: es decir, el mercado liberal y la democracia representativa. Pero esa idea choca con muchas objeciones. La primera: el mercado liberal se las arregla muy bien con los regímenes dictatoriales. Esto significa que la liberalización de los mercados, la libertad de los intercambios, no garantizan el advenimiento de la democracia. Hay una paradoja en el postulado del fin de la historia: es una suerte de marxismo al revés. Es la idea de que la organización de la producción desemboca en formas sociales. Creo que ha sido el último gran relato que conocimos. La segunda objeción es que no nos dirigimos hacia un mundo de desigualdades reforzadas. El ascenso de algunos Estados, los llamados países emergentes, alimenta la ilusión de que el mundo va hacia más igualdad. Es cierto que hay países emergentes pero, al igual que en los países desarrollados, dentro de los emergentes se constatan fenómenos de desigualdad creciente. La distancia entre ricos y pobres es cada vez más importante, y lo mismo ocurre con el acceso al conocimiento y a la ciencia. Diría que la globalización no difiere mucho de la colonización. Vivimos una suerte de colonización anónima o multinacional. La globalización nos ha emparejado. El Tercer Mundo tiene problemas que no son muy distintos a los de Occidente, por ejemplo en lo que atañe la migración. Los migrantes ya no van del Sur al Norte sino también del Sur hacia el Sur. En Occidente hay una tradición de arrogancia que no encontramos en el Sur, pero no estoy seguro de que los problemas sean fundamentalmente distintos. La globalización creó las mismas problemáticas en todas partes. No creo que sea oportuno hacer la apología de Occidente o cuestionarlo. El cuestionamiento de Occidente permite a las dictaduras locales fabricarse una virtud a cuenta propia. Soy más universalista. Creo que todos compartimos el horror.
–Hay, de hecho, una tecnooligarquía y una oligarquía financiera que colonizaron el mundo. –Sí, y cada vez más nos dirigimos hacia ese modelo de oligarquías. En algunos lugares del mundo vemos una concentración muy fuerte de poder, conocimiento y riqueza. Hay entonces una clase oligárquica debajo de la cual encontramos una clase de consumidores –sin ellos el sistema no funciona–, y después vienen los excluidos, esas clases que no son necesarias para que la máquina funcione. Este esquema excluye todo modelo de revolución. Para que hoy una revolución tenga lugar, debería situarse a escala planetaria. Conservé una idea mítica de la Revolución francesa, que, desde luego, también cometió horrores. Pero conservé la idea de que la Revolución francesa se hacía en nombre de principios. Hoy no sé cuáles son los principios. Lo que está en juego es enorme: transformar el planeta en un lugar donde todos los seres humanos se reconozcan es un desafío formidable. Pero la historia no funciona así.
–Recuerdo el libro que usted escribió sobre la bicicleta y en el cual apuntaba que andar en bicicleta es una suerte de nuevo humanismo. ¿Deberíamos todos andar en bicicleta para recuperar un poco de humanidad? ¿Acaso ya no es demasiado tarde ante el avance de la globalización, la pobreza, la especulación, el vacío planetario de las imágenes? –La experiencia de la bicicleta me permitió subrayar que todo está en relación con el tiempo y el espacio. En ese sentido, la bicicleta corresponde a la necesaria dimensión individual. Cuando estamos sentados ante nuestra computadoras estamos sumergidos en un universo ficticio de instantaneidad e ubicuidad. Si tenemos trabajo estamos asfixiados por la manera en que está concebido fuera de nosotros, y si no tenemos trabajo estamos aplastados como individuos. Hay una suerte de totalitarismo liberal muy pesado. Entonces ¿qué podemos hacer? A escala individual, creo que el único medio de escapar a la ilusión es tener su propia relación con el tiempo y el espacio. La bicicleta es un buen instrumento: nos remite a la infancia, a la vejez, nos remite a la noción de las distancias que es preciso recorrer, al control, etc, etc. ¡Desde luego, no se puede reformar el mundo pregonando la reforma individual y la bicicleta! Estamos todos condenados a la utopía mientras seamos mortales. Aún no hemos terminado de redefinir la finitud del ser humano, la materialidad del espíritu y el devenir de la historia.

Página12

sábado, 19 de noviembre de 2011

Eh, tú, muerte: yo soy el último que habla




Norberto Galasso // Jueves 27 de octubre de 2011


 El 25 de mayo del 2003, al asumir la presidencia de la Nación, Néstor Kirchner apareció en el escenario político nacional como un `presidente inesperado` a quien tocaba presidir `una Argentina destruida` por sucesivas desgracias: genocidio, frustración, traición, entrega e ineptitud.

Venía de haber sido intendente de Río Gallegos y de nueve años como gobernador de la provincia de Santa Cruz. Pero venía también de una militancia juvenil enarbolando la bandera de un mundo mejor.

Muchos no reparamos, entonces, que ardía en él el fuego del compromiso, un espíritu de lucha indeclinable, la decisión de remontar las olas procelosas para llegar a puerto, importándole poco las formalidades de los exquisitos de las instituciones, que le reclamaron inmediatamente no hacer reuniones de gabinete, andar por la Casa Rosada con el saco desabrochado o juguetear con el bastón de mando en el momento mismo de asumir como presidente.

Ahora que ha muerto se hace luz, para todos, el altísimo grado de compromiso que marcaba su conducta, verdadero ejemplo ante tanto político acomodaticio que sólo aspira a los halagos del poder.

Néstor se la jugó olvidándose de sí mismo. Se la jugó desde los tiempos en que confrontaba con Menem, y se la jugó desde que asumió el gobierno imponiendo el "castigo a los culpables" de la represión, no sólo con la anulación de la Obediencia Debida y el Punto Final sino bajando los cuadros de los dictadores, convirtiendo a la ESMA en Museo de la Memoria, depurando la Corte Suprema de Justicia, pagando la deuda al FMI para poner fin al monitoreo imperialista sobre nuestra economía, y también participando con otros líderes latinoamericanos en el hundimiento del ALCA, en la reunión de Mar del Plata, en diciembre del 2005.

Además, repolitizó el país, poniendo el conflicto en el centro de la polémica, actitud que muchos -desde su incapacidad para entender la historia- le criticaron por "crear el conflicto", como si el conflicto no fuese insoslayable en una sociedad donde existen clases sociales con fuertes desigualdades.

También reconvirtió un sistema de valorización financiera por otro de acumulación productiva provocando una fuerte baja en la desocupación, en la pobreza y en la indigencia.

Asimismo, impulsó la consolidación de dos pilares fundamentales para el cambio y el progreso social: la intervención del Estado y el protagonismo de los trabajadores a través de la CGT.

Por su lucha recibió críticas e injurias, maldiciones -incluso-, pero no cejó. Y su vocación por lo popular y por lo nacional fue reconocida por las mayorías de la Argentina, que si le habían otorgado sólo el 22% de los votos al Frente para la Victoria en 2003, llevaron ese apoyo al 45% en 2007, a través de la candidatura de su esposa Cristina Fernández.

Pero no siempre lo biológico acompaña la fuerza espiritual que dinamiza la militancia. Su organismo le hizo saber varias veces -y los médicos fueron severos en la advertencia- que corría peligro.



Podía, entonces, haberse replegado en el sur, inclinarse al “consenso” que predicaba la oposición y que era, en buen romance, abandonar los cambios y paralizar la marcha iniciada en el 2003.

Rechazó ese camino, quiso ser "genio y figura hasta la sepultura", confrontativo, militante, indetenible, siempre en la pelea, infatigable en la polémica con los conciliadores y traidores.

A pocas horas de una grave cirugía estaba en un acto político en el Luna Park, en su puesto, como desafiando a la muerte, con aquella vieja certeza de trascendencia de León Felipe: `Eh, tú, Muerte. Yo soy el último que habla...`.

Y prosiguió las giras y los discursos, peleándole a la reacción, palmo a palmo, para abrir camino al 2011. Murió, pues, en su ley, y dejó un ejemplo de conducta militante.

DIARIO REGISTRADO

viernes, 18 de noviembre de 2011

Verdi.Nabucco.Va Pensiero.MET.2002


EXTRAORDINARIA interpretacion del Coro del Metropolitan House of New York.
En la escena, tal vez más bella de la ópera, los hebreos esclavizados están de rodillas a orillas del Eufrates, en Babilonia, como dice el salmo; su oración fervorosa, su anhelo de libertad, la añoranza de la patria lejana se condensan en la inolvidable escena coral de “Va pensiero sull'ali dórate”.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Eduardo Galeano: "El mundo se divide en indignos e indignados"

vimeo.com




Entrevista a Eduardo Galeano. 23/05/2011 - Canal 3 - Televisión de Cataluña S.A.
Jaume Barberà, director y presentador del programa "Singulars", entrevista a Eduardo Galeano. En su extensa obra, el escritor uruguayo ha mezclado todos los géneros con un objetivo claro e inamovible: denunciar los abusos del poder y reclamar la dignidad de los ciudadanos anónimos. Galeano recibirá en Barcelona el Premio Vázquez Montalbán de periodismo deportivo

Aquí no hubo errores ni excesos

Tareas de inteligencia


Las pruebas documentales y periciales concurrentes derriban las coincidencias casuales y las explicaciones del macrismo sobre responsabilidades de individuos que se extralimitaron.
  LOS OBJETIVOS. “Conocer la percepción de la gente” sobre Estados Unidos, la seguridad, el terrorismo, el narcotráfico, la calidad de la democracia, el chavismo y el castrismo, son siete servicios que la consultora Informe Confidencial, le ofrece al Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, dentro de un documento hallado durante el allanamiento a las oficinas del asesor macrista Duran Barba, ubicadas en la calle Libertad 1240.
La inteligencia de los EE UU argumenta en sus publicaciones de libre acceso en Internet, que la violación de las comunicaciones e intromisión en la vida privada son medios que justifican el fin de detectar mensajes del terrorismo, del narcotráfico, así como espiar al chavismo y al castrismo y a otras corrientes políticas opuestas a los intereses y seguridad de los Estados Unidos. Para estos objetivos también tienen un programa cargado en sus poderosas computadoras espías denominado “public perception”. Primeras coincidencias con los términos del documento secuestrado.

LOS INSUMOS. Las temáticas de investigación de la servicial oferta para “todos los países de Latinoamérica” son claves para la inteligencia estadounidense. Su Agencia Nacional de Seguridad (NSA) emplea módulos teleinformáticos de espionaje electrónico denominados Call Content que procesan 15 millones de comunicaciones telefónicas por cada segundo y en tiempo real, analizando conversaciones grabadas, mensajes de texto e emails, provenientes no sólo de intercepciones sino también de encuestas electrónicas masivas.
Se almacenan en la denominada NSA Call Database, la que crece geométricamente a razón de 9600 Gigabits por segundo, constituyendo por lejos la más voluminosa base de datos digital del mundo, alimentada con información capturada de todas las redes de telefonía, fijas y celulares.
El Call Content además se alimenta de las encuestas telefónicas automáticas georreferenciadas, para lo cual necesita de un operador local con licencia específica que pueda realizarlas en las redes de teléfonos fijos y celulares argentinas. Este tipo de servicio telefónico, fundamental para la National Security Agency, que provee de valiosos insumos al sofisticado analizador de “percepciones”, es el que también prestan Connectic SRL y Tag Continental, dirigidas por los socios del asesor de Mauricio Macri. Otra infeliz coincidencia.

LA TECNOLOGÍA. La “gestión automática de correos electrónicos y envío masivo de mensajes de texto (SMS) “son las operaciones autorizadas que les permiten subir en dirección sur a norte, la data recolectada localmente hacia un servidor de Miami, vía USA Telecom . Es el mismo camino, pero recorrido de norte a sur, mediante el cual triangulaban las falsas encuestas contra Daniel Filmus. Ambas empresas tenían parte de sus computadoras en la misma oficina 33 de la calle Libertad donde Gendarmería Nacional encontró la oferta para los militares estadounidenses.
A la revelación del domingo pasado en Tiempo Argentino, de Durán Barba trabajando para el Pentágono, sumemos la envergadura del equipamiento teleinformático utilizado por esta asociación empresarial, que fuera detallado por Telecom Argentina ante el juez Lijo, con capacidad para diseminar 1920 llamadas difamatorias por minuto contra Daniel Filmus.
Además tengamos en cuenta que los informes técnicos periciales presentados en los tribunales federales demuestran que en las intercepciones telefónicas a la Legislatura Porteña se usó el mismo tipo de canal teleinformático E3 de 155 Mbps, el mismo multiplex de comunicaciones y el mismo modus operandi de triangulación con Estados Unidos. Tercera y definitiva coincidencia

LA AGENCIA. Las pruebas documentales y periciales concurrentes derriban las coincidencias casuales y las explicaciones del macrismo sobre responsabilidades de individuos que se extralimitaron en sus funciones o en las tareas para las cuales fueron contratados. Aquí no hubo errores ni excesos del asesor estrella de Mauricio Macri, o del espía Ciro James o del ex jefe policial Fino Palacios. Estamos ante una agencia organizada para la inteligencia, la difamación y el espionaje, equipada con tecnología de avanzada, que trabajó para la Jefatura de gobierno de Buenos Aires y al menos ofreció sus servicios al US Southern Command.
El espionaje y la difamación, además de ilegales y repugnantes, son peligrosamente contaminantes de las libertades e institucionalidad democráticas. Peor aun es que empresas contratadas por el Estado y pagadas con nuestros impuestos, operen además como usinas generadoras de información estratégica para la inteligencia o para los militares estadounidenses, ofertando sus servicios ilegales de infiltración en las redes de cualquier pais latinoamericano, comprometiendo seguridad y soberanía nacionales y regionales.

TIEMPO ARGENTINO

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sobre las lenguas de la educación


Debate acerca de las políticas lingüísticas y la integración latinoamericana


Investigadoras y funcionarias analizaron cómo incide la enseñanza de lenguas extranjeras en los procesos de inclusión social e integración regional. Las Jornadas de la Lengua continúan hasta mañana en la Biblioteca Nacional.

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En el marco de las Jornadas de la Lengua, investigadoras universitarias y funcionarias analizaron la política educativa y su relación con la enseñanza de lenguas extranjeras, reflexionaron sobre planificación lingüística y su relación con la integración latinoamericana. Las jornadas, que comenzaron ayer y se extienden hasta mañana en la Biblioteca Nacional, reúnen a docentes, lingüistas, escritores y semiólogos. “La política lingüística está al servicio de un proyecto político de país”, destacó Lía Varela, coordinadora del área de Lenguas Extranjeras del Ministerio de Educación.
Doctora en Filosofía y Letras por la UBA, donde también es docente, María Eugenia Contursi disertó sobre políticas lingüísticas en los primeros diez años del Mercosur, creado en 1991. “La incorporación del campo educativo al proyecto de regionalización –dijo– abrió la posibilidad de que, a través de los ministerios nacionales, se impulsara un doble movimiento: hacia adentro de los Estados, incluyendo las lenguas de los otros y, hacia afuera, la expansión de la propia lengua.”
Sin embargo, Contursi advirtió que en la década del ’90 la inclusión del portugués en la currícula oficial argentina “es resistida, porque se rechaza una integración latinoamericana estratégica, frente a la entrada al Primer Mundo, que es propiciada por el regionalismo abierto neoliberal”. Esto incrementó la enseñanza del inglés frente a todas las demás lenguas extranjeras y, para contrarrestarlo, Contursi sostuvo que “es preciso profundizar una política lingüística que sea cultural y que se involucre decididamente con la integración latinoamericana”.
A su turno, Lía Varela, doctora en Ciencias del Lenguaje, aseguró que la situación descripta por Contursi ya no es la misma: “Yo hubiera cambiado tus verbos al pasado”, le dijo. Varela sostuvo que hoy “la política lingüística está al servicio de un proyecto político de país. No es autónoma, no tiene un fin en sí misma, debe pensarse al interior de un proyecto educativo. La Ley de Educación Nacional –agregó– tiene como meta ofrecer una educación de calidad para todos los chicos, independientemente de las condiciones en las que se encuentren. En línea con esta política, nuestra misión es universalizar la enseñanza de lenguas extranjeras”.
Desde 2010, integrantes de los ministerios provinciales y representantes sectoriales se reúnen para definir nuevos lineamientos sobre la enseñanza de lenguas en el país. “Ya tenemos consensos –aseguró Varela–, el reconocimiento de que la enseñanza monolingüe es negativa, porque tiende a la exclusión y a la baja de calidad; el reconocimiento de otras lenguas, que va en el sentido del respeto a la identidad expresada en la ley; la adopción de un enfoque plurilingüe e intercultural.”
En cuanto a la situación actual de las políticas educativas de integración regional, Varela afirmó que se incrementaron las matrículas de los profesorados, así como la creación de carreras de portugués en varias universidades. “Desde las estructuras del Mercosur Educativo se promueven y realizan seminarios para la actualización de los formadores de profesores de español, guaraní y portugués. También están en marcha programas de cooperación y movilidad universitaria. Queremos convocar a investigadores, especialistas y docentes para que aporten a esta reflexión con ideas y propuestas superadoras.”
La docente de la UBA y la UNGS Natalia Bengochea expuso un trabajo sobre la comunidad boliviana en las escuelas de la ciudad de Buenos aires, donde entrevistó a alumnos del nivel primario y a docentes y directivos. “Si se les pregunta a los chicos qué idioma hablan en su casa, muchos responden: ‘En mi casa se habla normal’, y así hacen referencia al español”, dijo. Según las declaraciones de los alumnos, la mayoría no entiende ni habla las lenguas originarias de su país. No obstante, la mayoría de ellos reconoce que algún miembro de su familia habla quechua o aymara. Además, varios agregaron que los padres hablan estas lenguas solamente entre ellos, a escondidas. “Según estas declaraciones –sostuvo la investigadora–, los padres no transmitirían esas lenguas a sus hijos.” En base a testimonios de docentes y directivos, Bengochea encontró, por último, que dentro del ámbito escolar la interculturalidad se concreta a través de “expresiones culturales, de manifestaciones artísticas relativas a lo folklórico”. Pero “en cuanto a la lingüística, se sigue la tradición, contribuyendo al monolingüismo”.
Informe: Agustín Saavedra.

Página12

lunes, 14 de noviembre de 2011

“El neoliberalismo ubica a la educación en el mercado de competición, de producción exacerbada”

Alfredo Veiga Neto, especialista en educación del Brasil


Su mirada sobre la educación tiene raíz en Foucault. El futuro de una escuela en sociedades más complejas. El neoliberalismo equipara a la educación, señala, con el comprismo, más que el consumismo.

Por Sergio Kisielewsky
 
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–¿Cómo ve el reclamo de la comunidad educativa chilena ante el gobierno de Sebastián Piñera?
–Esto concierne a las relaciones entre el mundo educativo, el mundo de la escuela y cuando hablo de la escuela de niños, jóvenes y adultos, el mundo del profesorado, de los maestros, el mundo social, en ese mundo. En esas relaciones que son mucho más que relaciones mecánicas para usar una palabra de Deleuze son relaciones inmanentes, son relaciones necesarias, inseparables, cuestiones que se articulan de una manera muy íntima. El problema de Chile no es un problema educacional, sino el problema de una concepción.
–¿A qué correspondería esa concepción? –Correspondería a una situación de competencia permanente, una racionalidad que se muestra liberal pero es neoliberal. Las características de las sociedades neoliberales de comprar en demasía una suerte de comprismo, es más que consumismo, porque cuando se habla de consumo se habla de cosas que se compran y que se usan, el comprismo es algo medio irracional por lo que se compra más de lo que se necesita usar.
–Es como el excedente. –Una cosa inútil, una inmoralidad de compra. Eso es muy típico de las sociedades neoliberales. Hay una superposición de lógicas, de racionalidades, la racionalidad neoliberal se concentra mucho más en la competencia exagerada de unos con los otros y de uno consigo mismo. Tengo que comprar y adquirir y ser mejor.
–¿La educación en el caso de Chile está bajo la tutela del mercado y no del Estado? –En la lógica neoliberal es necesario colocar la educación no como un bien social con la tutela de la sociedad y el Estado, sino bajo la tutela del mercado de competición, de producción exacerbada, de consumo, de compra y de competencia exacerbada. Insisto en esto porque debemos aprender a competir con los otros.
–¿La competencia es eliminar al otro, al diferente? –Eliminar a los que no pueden consumir, a los que no pueden comprar, es una lógica que lleva al capitalismo a avanzar. En ese marco, y no soy original al decirlo, es una ideología, una forma de vida, una forma de estar en el mundo, de silenciamiento.
–¿Entonces la escuela dejó de ser un lugar seguro? –La enseñanza no es para tener un emplazamiento de seguridad, sino que debo prepararme para competencias futuras según la racionalidad neoliberal. Hay tentativas de hacer eso en Brasil, en especial de los grupos privados en la educación superior, universitaria, eso no es hegemónico como en el caso de Chile. Allí no es una cuestión educativa, se manifiesta en la educación, en los derechos que no hay, que no existen, que se cortan. Es una cuestión más radical.
–¿Al modelo neoliberal no le interesa la educación? –Le interesa para reproducir más fuertemente el modelo. Para la ciudadanía, para los derechos humanos, pero la equidad no interesa. La educación es importante para el capitalismo avanzado, no sólo porque produce mano de obra más capaz, produce una sociedad que responde bien pero para una reproducción del statu quo, de la lógica neoliberal.
–¿Es para eliminar el pensamiento crítico? –Por supuesto que sí porque ¿para qué la crítica si estamos en el mejor de los mundos?
–Usted señaló que las escuelas no son visibles. ¿A qué se refiere esa no visibilidad? –La racionalidad neoliberal piensa que la escuela es necesaria, pero que no debe hacer ruido, problematizar, no debe ser cuestionadora, entonces las escuelas deben ser invisibles, silenciosas, que hagan su tarea que es reproducir, amplificar el neoliberalismo.
–Usted escribió que “en el corazón del neoliberalismo no está la libertad sino la seguridad”. –En nombre de la seguridad yo entrego mi libertad, pago para no ser libre. Para que en mi casa haya mecanismos, aparatos de control y también hay un hipercontrol significa que todo es rastreable, todo se registra, es un monitoreo permanente. Todo se ve, todo se sabe y se sabe mi perfil de consumidor, y eso es una pérdida de la libertad en nombre de la seguridad.
–¿Cómo se miden los “resultados” en materia educativa? –Con mínima inversión de insumos se obtiene un máximo rendimiento de la máquina escolar, no interesan las cosas no mensurables de la educación que son muchas, la formación del carácter, de la conciencia política, la conciencia del estar en mundo. Eso no interesa, interesa lo que las personas pueden producir, las personas se transforman también en mercancías. Mínimo insumo para máximo de rendimiento. La eficacia es la máquina en funcionamiento. Creo en la eficiencia, pero no en sentido economicista.
–Usted hablaba de los sujetos sujetados en esa maquinaria. –Los alemanes hablaron en el siglo XVIII de una formación integral y eso no significa ineficiente, pero el acento no está en la eficiencia sino en el sujeto, su posición en el mundo y consigo mismo.
–A diferencia de Chile, ¿cómo evalúa el acceso a la educación en Brasil y Argentina? –Se entiende la educación como un derecho social, como un derecho humano. Solventar la educación es lo que le interesa al Estado, con un sentido solidario. Hay movimientos en Brasil que dicen que las personas que pueden pagar paguen y eso no prosperó en los últimos ocho años. Fue un intento también del gobierno socialdemócrata de Fernando Cardozo. A pesar de las críticas que tengo hacia el gobierno de Lula reconozco su apego a la educación pública, a la educación de calidad, gratuita y de una ampliación de la base social en la enseñanza técnica y universitaria.
–¿Cuál es la diferencia entre disciplina y disciplinamiento? –La diferencia está en el acento, en el énfasis. No es posible hoy en día la vida social sin unas normativas disciplinarias, pero eso no significa un disciplinamiento de la población. Foucault tiene una frase muy famosa: “El iluminismo inventó las libertades y también la disciplina”. Hay un equilibrio. La cuestión es una educación centrada en la disciplina que es una cosa horrible, una cosa fascista. Otra cosa es una educación donde la disciplina ocupa un lugar para una vida civilizada.
–¿Cómo se miden los resultados a partir de la currícula en educación? –Es una presión para los docentes, para el funcionamiento de las escuelas, en la formación de los alumnos todo es mensurable, pero todo no es mensurable, eso es algo que no podemos olvidar. En Brasil hacemos todo lo posible para que la educación tienda a la igualdad, gratuita.
–¿Incluye a los sin tierra? –Mi universidad en Porto Alegre tiene un programa de clases para los sin tierra. Hay centros educativos que tienen programas de inclusión social muy fuertes. De indígenas, de sin tierra, negros.
–¿Hay muchos chicos, jóvenes y adolescentes fuera del sistema? –Pocos, hay diferencias en el nordeste, en el norte y en el sur. Es muy pequeña la porción que está fuera de la escuela, son cuestiones a veces geográficas con bajísima densidad demográfica. La evasión escolar es cada vez menor. Lula y su gobierno le dieron continuidad a esta política. Es un gobierno de acciones en algunos casos de corte neoliberal en relación con los bancos, con las inversiones, con el sistema financiero, pero en cuestiones de salud y educación no siguen ese rumbo.
–¿A los docentes se los estimula en su formación? –Mucho, y ya no ocurre que el docente tiene que correr de un trabajo al otro. En Brasil las universidades en su mayoría son federales, son de la Nación, los sistemas estaduales se encargan de la enseñanza secundaria y a veces primaria. Hay refuerzos estatales para los salarios docentes, de la carrera docente hay mucho, en el sur es bajo el salario pero luchan. Brasil es un país muy contradictorio.
–¿Cómo lograr que los excluidos se vayan integrando a la red escolar? –Es diferente según el tipo de exclusión. Para los sordos, por ejemplo, que es una gran parcela de la población que hasta hace pocos años era invisible, hay programas muy fuertes de inclusión. Brasil hoy tiene dos lenguas oficiales que son el portugués y la lengua brasileña de señas. Hay traductores bilingües para el portugués y el lenguaje de señas. En el caso de autistas o síndrome de Down, algunos programas están equivocados porque en una misma clase están todos juntos y el profesor se queda con todos y eso es complicado. Es un poco forzado, exagerado.
–¿No advierte que al docente se le exige mucho en especial con la irrupción de las nuevas tecnologías? –Mucho. El stress pega fuerte, hay estudios muy interesantes sobre la neurosis. Hay una obsesión por la productividad docente. Hay una combinación entre una sociedad televisiva y un sentido mercantil de la profesión intelectual, de apariencias. La propia comunidad docente tomó para sí el hipercontrol de sus colegas. Hay organismos de control, formados por docentes académicos burócratas.
–Se rompen los lazos de solidaridad. –En una sociedad de consumo es necesario descartar, si puedo consumir cosas nuevas pongo las viejas afuera. Una sociedad de competencia es una sociedad de descarte. También se descartan los afectos, una sociedad sin pasado ni futuro, presentificada, sólo importan el aquí y el ahora, sociedades muy rápidas, comidas rápidas, amores rápidos, porque todo es presente.
–¿Cómo educar en esa sociedad con esos valores? ¿Qué se debe hacer? –La escuela fue pensada para no ser así. Fue pensada como un lugar de encuentro y estabilidad, hay un desfasaje entre la escuela y la sociedad. Es un momento de crisis, vivimos más pero no se sabe lo que vivimos.
–Hubo un conjunto de luchas de los gremios de docentes que intentaron recomponer el nivel de importancia de la educación en la sociedad. –Pero los nuevos docentes en estos diez, quince años, no saben nada de esto. Sin memoria ni tradición, están como anestesiados en materia política. El último movimiento joven en Brasil fue en 1992 con la salida de Collor de Mello.
–¿Por qué usted desde el marco educativo abrazó las teorías de Foucault? –Tengo una maestría en Genética. Empecé en Biología y me pasé a la Educación en Biología y luego a la Sociología de la Educación. Pasé por el marxismo y a fines del ochenta comencé a leer a Foucault. El problematizaba asuntos y respondía y preguntaba sobre cosas muy próximas a mi experiencia con la docencia. Me llamó la atención la microfísica en las clases, las cosas pequeñas que acontecen en lo cotidiano, las relaciones de poder, las relaciones de dominación y de violencia escolar. Pensé que ese hombre tiene mucho para decir. El me permitió ver cosas que con otras gafas yo no vi. Newton en el siglo XVII construyó una teoría del movimiento que fue el fundamento de la física moderna, vio cosas como la relatividad, la teoría cuántica, los rayos X, cosas que no se conocían en la época de Newton, otros vinieron después e hicieron otras teorías y eso no invalida a Newton. Cuánto misterio vale calcular las órbitas de los satélites, pero la teoría de la luz de Newton está superada. Foucault ve otras cosas que Marx, y eso no invalida a Marx, que las escribió en el siglo XIX: Marx no podía hablar de un trabajo inmaterial, trabajo intelectual, los sabios, los filósofos. Hoy están los movimientos feministas, las minorías, los derechos humanos.
–¿Qué aportó Foucault a la problemática educativa? –Para Marx la escuela era un lugar de libertad, para Foucault es una institución de secuestros. Los hospitales, las prisiones, son cosas naturalizadas. Y la escuela funciona así desde el siglo XIX para acá. Es un secuestro voluntario pero tienes que ir, no puedes dejar a tu hijo fuera de la escuela. No está contra la escuela, sino que tiene una mirada crítica.
–Le quería preguntar sobre lo que usted escribió sobre el tejido urbano, en las grandes ciudades donde en las escuelas hay multitudes de chicos, salas de profesores repletas. ¿Cómo incide en la calidad educativa? –Las instituciones escolares son hechas para enseñar. Y para enseñar tienen que encerrar, porque los cuerpos libres son peligrosos, es necesario colocar a todos en espacios cerrados, a veces son espacios simbólicos, pueden salir pero no salen. La escuela enseña cosas y se llevan al currículum, que es todo lo que se enseña a los alumnos y está lo que se llama currículum oculto que no está tan oculto, está visible. Hay toda una consideración sobre el currículum, qué se puede hacer en cada tiempo en cada momento, cómo contener los cuerpos, la productividad de esas conductas, de esos procesos de control.
–¿Qué fue lo que lo marcó como docente e investigador? –Cuando llevé cosas escritas a un examen. No sabía que no se podía copiar, tenía 11 años y llevé el diccionario, la maestra lo vio y me sacó la prueba, fui reprobado y casi expulsado, fue una tragedia. Era un diccionario con una dedicatoria de mi papá.
–¿Cómo recuerda las teorías de Paulo Freire y sus teorías sobre la educación en un ámbito de libertad? –Esos textos en los años setenta estaban prohibidos en Brasil por la dictadura. Cuando la Biblioteca de la Universidad compró por primera vez un libro de Paulo Freire, Pedagogía del oprimido, lo hizo de manera secreta, casi clandestina. Todavía se lee mucho en Brasil, hay una memoria muy fuerte sobre su contribución a la pedagogía.
–¿Cómo se define hoy el lugar del saber, el lugar del que enseña? ¿Es un lugar de poder? –Es una centralidad, una invención que pone reglas en la vida social. Quien parte y reparte se queda con la mejor parte. Los políticos inventan, la propaganda inventa y las invenciones parecen verdaderas, la cuestión es reconstruir esas invenciones, desarmar esos mecanismos y eso para Foucault es central. Hay lugares del saber, la academia es un lugar físico pero la posición del sujeto profesor, maestro, intelectual es una invención. La cuestión es cómo hacer la deconstrucción, la deconstrucción de las verdades, de lo que parece evidente. Foucault dice: “Cómo tornar difíciles los gestos fáciles, demasiado fáciles”. Las cosas son complejas, pero hay personas que asumen su posición de sujetos activos para modificar la realidad. Hubo condiciones de posibilidad histórica, social, para que surja Lula, por eso los actores sociales son importantes en la educación y en la vida de una sociedad.

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