viernes, 22 de noviembre de 2013

ASEGURAN QUE LA DRASTICA REDUCCION DE HORAS PARA “SUPLENCIAS DE GUARDIA” AFECTARA SERVICIOS DE SALUD

Una resolución del Ministerio de Salud porteño recorta horas al personal. Los profesionales explican que las recortadas ‘suplencias de guardia’ son en la práctica cargos fijos que, en algunos casos, sostienen servicios completos. Reducciones drásticas de los salarios, desvinculaciones del sistema y desmantelamientos de equipos como el de maltrato y abuso sexual infantil del Hospital Álvarez. Cada día menos buena Buenos Aires.



Denuncian ajuste en hospitales porteños

Una resolución del Ministerio de Salud porteño recorta horas a profesionales. En el gobierno dicen que es para “reordenar” el sistema y aseguran que no se cerrarán servicios. Pero los profesionales lo desmienten.

Por Eduardo Videla
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En el Hospital Alvarez, uno de los más afectados, 98 profesionales quedan desvinculados por la medida.

Profesionales de hospitales porteños denuncian que una medida del Ministerio de Salud de la Ciudad ha recortado miles de horas de la modalidad “suplencias de guardia”, por la cual se cubren puestos de profesionales de distintos servicios. Se trata de la Resolución 1657 de esa cartera, que dispone “limitar las suplencias de guardia a realizar por los profesionales” de los distintos hospitales, “exceptuando los casos excepcionales debidamente justificados”. Los profesionales sostienen que se trata de un “ajuste que restringe la atención en servicios y programas en hospitales y centros de salud” y “reduce los haberes de profesionales o dispone su cesantía”, según dijo a Página/12 el médico Osvaldo Saleh, del Frente de Recuperación de Médicos Municipales. En cambio, para el subsecretario de Planificación Sanitaria, Néstor Pérez Baliño, se trata de un “reordenamiento” del sistema de guardias, que se encontraba “sobredimensionado”, porque “a algunos directores de hospitales se les ocurrió abrir servicios que ya estaban funcionando en el sistema”. El funcionario aseguró que “no se van a discontinuar servicios y ningún profesional va a quedar fuera del sistema”.
No piensan lo mismo que Pérez Baliño los profesionales del área de Salud Mental del Hospital Alvarez, donde desde el mismo 5 de noviembre en que llegó la notificación con la reducción de 1200 a 670 horas para todo ese centro de salud, quedó virtualmente desmantelado el equipo interdisciplinario de maltrato y abuso sexual infantil: una ginecóloga, una infectóloga y una psicóloga que cumplían funciones en ese servicio se quedaron sin las correspondientes horas.
“En el área de Salud de la ciudad de Buenos Aires existen miles de puestos de trabajo que, al no tener nombramiento, son cubiertos por profesionales que cobran mediante un concepto denominado suplencias de guardia”, explicó el médico Jorge Pachamé, también integrante del Frente de Recuperación, a la agencia Télam. Según el profesional, se trata de puestos de trabajo que los profesionales cubren “a costa de estar precarizados porque no cobran aguinaldo ni percibieron aumentos desde hace tres años”.
La resolución, publicada en el Boletín Oficial el 5 de noviembre, “afectará a entre 1500 y 2000 profesionales de distintas disciplinas que verán reducidos sus salarios o directamente quedarán sin trabajo”, estimó Pachamé. “Pero lo peor es que muchos pacientes no tendrán el servicio.”
El recorte no afectó a todos los hospitales por igual. En el Alvarez, uno de los más afectados, los profesionales manifestaron a través de una declaración que “los equipos afectados funcionaban a partir del trabajo de profesionales médicos y no médicos con cargo de suplentes de guardia, que cubrían puestos de planta que no se habían cubierto por la falta de concursos y nombramientos efectivos”. Sólo en ese hospital “la cantidad de profesionales desvinculados suma un total de 98”.
Saleh, cardiólogo del Alvarez, puso como ejemplo que, debido a la reducción, en ese hospital “ya no se pueden hacer más endoscopias de urgencia ni diálisis; de 14 estudios de cámara gamma que se hacían por día pasaron a realizarse 6”.
Pérez Baliño, por su parte, justificó la reducción en que “las endoscopias de urgencia se van a hacer en nuestros centros de referencia, que son el Udaondo y el Gutiérrez, en pediatría. En el Alvarez se van a seguir haciendo endoscopias pero solo con turnos”. En cuanto a las cesantías, el funcionario insistió en que ningún profesional quedará fuera del sistema. “Me gustaría que me acerquen la lista”, de los que serían afectados, dijo a este diario.
Una situación similar se plantea en el Hospital Moyano, donde el ajuste implica que “de las 500 horas de suplencias se pasará a 250”, según Gabriela Martínez, médica psiquiatra del servicio de admisión. “Esta situación es insostenible porque lo que en los papeles figura como ‘suplencia de guardia’ son en la práctica cargos fijos que, en algunos casos, sostienen servicios completos.” También se reduciría personal en el hospital de día, donde quedarían dos de los once profesionales que allí trabajaban. Martínez informó que, por ese motivo, el Consejo de Asesoramiento Técnico y Administrativo, junto a la dirección del Moyano, emitieron un documento en el que expresaron que “no darán cumplimiento a la resolución” a la que calificaron de “deshumanizante”.
El recorte también alcanza al Programa de Atención Domiciliaria de Urgencias (PADU) Pediátrico y al programa Pediatra en Casa, donde ya se anunció un ajuste del 40 por ciento. Los profesionales de esos sectores cumplieron ayer un paro de 48 horas en rechazo a la medida. Ambos programas surgieron hace más de diez años con la intención de aliviar el servicio de ambulancias, para los casos que no son urgentes. Son los profesionales que atienden los llamados desde las escuelas porteñas, entre otros.
En rechazo a estas medidas de ajuste, los profesionales realizarán el próximo jueves 28 de noviembre la 2º Marcha Blanca hacia la Jefatura de Gobierno de la Ciudad.
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