sábado, 29 de junio de 2013

Cristina: "Tenemos que ganar otra década más para recuperar 50 años de a...

francesco tonucci

SE APRENDE MÁS JUGANDO QUE ESTUDIANDO: entrevista a Francesco Tonucci, niñólogo (1/2)


Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que
mirando. El juego que hacen solos sin el control de los adultos es
la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido
jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores”
“El juego da recursos para la vida. Todas las crisis de la juventud
se gestan en la primera infancia”
“Hoy educar significa pedir a los niños que dejen de
comportarse como niños y lo hagan como adultos”
“Los pequeños pasan sus días frente a adultos instructores, les es difícil
hacer cosas raras. Así se va alimentando una necesidad de riesgo
acumulada que expresará con su primera moto y en las salidas nocturnas”
“Los pequeños no quieren estar recluidos en su habitación para jugar, ni
en ludotecas, ni en todos esos espacios que construimos para que estén
controlados. Lo que hace un niño controlado por un adulto es distinto
de lo que hace solo. Los niños necesitan espacios donde, dentro de
un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran:
pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas”
Francesco Tonucci
IMPRESCINDIBLE entrevista para todos los padres, los profesores, los alcaldes y encargados de urbanismo, … y en definitiva para todas las personas, porque es la sociedad en su conjunto quien trata y convive con los niños y la que reproduce un tipo de crianza y educación determinado.
Francesco Tonucci (1941) es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano que se dedica al estudio delpensamiento y el comportamiento infantil.
Ha creado y dirige desde 1991 el proyecto La Ciudad de los Niños, que propone a los alcaldes de 100 ciudades una nueva filosofía de gobierno, adoptando a los niños como parámetro de valoración, de proyección y de cambio de la ciudad.
Critica la forma en que las ciudades están estructuradas y aconseja que estén planificadas pensando en los niños. Pero no para convertirlas en Disneylands locales sino porque él afirma que un adulto sano es el resultado de un niño que ha jugado mucho y ha tenido autonomía.
Francesco Tonucci es un autor importante a tener en cuenta junto con Christopher Clouder que ya nos advertía que “hay mucho tiempo para ser adultos y poco para ser niños” y Toshiro Kanamori y su pedagodía para ser feliz.
Las criticas y sugerencias de Tonucci a la escuela clásica están resumidas aquí y también expresa sus ideas en viñetas que firma con el seudónimo “Frato” y que se recogen en el libro “40 años con ojos de niño” (Graó).
En contra de una sociedad que últimamente asocia constantemente la palabra “límites” a niños e incluso a bebés, este pedagogo reivindica la LIBERTAD, el poder personal, menos deberes, más tiempo libre por las tardes para descubrir el mundo y, sobre todo, sostiene que “los niños no son recipientes vacíos que hay que llenar de conocimientos” sino que tienen sus propias vivencias y formas de pensar.
En esta entrevista en La Contra de La Vanguardia del 11-9-2007 Tonucci explica con contundencia la importancia infravalorada del juego en la infancia y afirma que estamos robando la autonomía, herramienta básica de futuro, a los niños de 3 a 6 años.
Estas son sus palabras para leer varias veces y reflexionar como sociedad:
67 años. Nací en Fano y vivo en Roma. Estoy casado y tengo tres hijos y un nieto. Desde 1966 soy investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Cognición del Consejo Nacional de Investigación (CNR) Italiano. La política debería ser un servicio a la comunidad y es un servicio para pequeños grupos. Soy católico y creyente.
¿Qué quieren los niños?
Los niños que participan en el proyecto La Ciudad de los Niños (en 100 ciudades italianas, españolas y argentinas) piden todos lo mismo en sus reuniones con los alcaldes.
¿De qué se trata?
Espacio y autonomía. Tienen un gran conflicto con los coches porque estos crean peligro y y el peligro impide su autonomía. Unos niños italianos propusieron a un alcalde dividir el espacio: “Mitad para que aparquen los coches, mitad para nosotros”.
Angelitos
Estoy luchando con los alcaldes para que abandonen esa costumbre de construir parques para niños con columpios y toboganes. Los niños necesitan espacios donde, dentro de un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran: pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas.
¿No les gustan los espacios para niños?
Los pequeños no quieren estar recluidos en su habitación para jugar, ni en ludotecas, ni en todos esos espacios que construimos para que estén controlados. Lo que hace un niño controlado por un adulto es distinto de lo que hace solo. Están perdiendo esa posibilidad de vivir experiencias solos y por tanto la posibilidad de jugar.
Parece grave
A nivel cognitivo es gravísimo, por eso los niños están proponiendo que la ciudad retome el espacio público, como público.
¿Reivindican la necesidad de jugar?
Sí. Un niño le espetó al alcalde de Roma: “Estaba jugando en la plaza y un guardia me quitó la pelota”. Los niños tienen derecho a jugar en las plazas públicas. ¿Con la pelota? Sí. En Lima vi un cartel que suscribo: “Prohibido jugar a la pelota excepto niños”.
Plazas con pelotas y sin coches, ¿utópico?
Los niños deben poder jugar como quieran ellos. En el patio de casa, en la acera, en los paseos…, porque éstos son espacios públicos. Debemos invertir en cómo nuestras ciudades, no en una teórica, pueden transformarse en lugares donde los niños puedan ser niños. Y los que más me preocupan son los de tres a seis, porque les estamos robando la autonomía, herramienta básica de futuro.
¿Cómo percibimos hoy a los niños?
Los adultos y por tanto los propios niños se perciben como una persona que vale por lo que será mañana y no por lo que es hoy. Hoy educar significa pedir a los niños que dejen de comportarse como niños y lo hagan como adultos.
¿Cómo se soluciona?
Escuchando sus tonterías, porque cuando un niño dice una tontería es algo que no ha oído de sus padres ni de sus maestros.
Regáleme una tontería
El deseo de un niño: “Quiero una cancha de fútbol sin entrenador”. Entiendo que los niños estén hartos de adultos. La diferencia entre un niño de cinco años de hoy y yo cuando tenía su edad es que yo tenía mucho tiempo sin adultos, por mi cuenta. Hoy la gran preocupación es enseñarles todos los peligros.
Peligros que les cortan las alas
La soledad es la grave enfermedad de los niños que hoy viven en las ciudades ricas. Familias de hijos únicos, sin compañeros dentro de su propia casa y, debido al peligro ambiental, sin posibilidad de salir a buscarlos.
Tienen a sus compañeros de escuela
Amigos institucionales, compañeros controlables. En mi infancia hacer un amigo nuevo era un riesgo que requería capacidad de conocimiento de los otros, y me parece un valor enorme. La dificultad que hoy tienen los jóvenes de crear pareja estable se debe a que les faltó la experiencia de crear relaciones que tuvieran que afrontar solos.
El riesgo asusta
El riesgo es una componente esencial del desarrollo. Sería deseable que los niños encontraran sus obstáculos en el momento útil, medir si pueden saltar un riachuelo o si les compensa relacionarse con alguien.
Hay quien opina que ya tendrán tiempo.
Los pequeños pasan sus días frente a adultos instructores, les es difícil hacer cosas raras. Así se va alimentando una necesidad de riesgo acumulada que expresará con su primera moto y en las salidas nocturnas.
Interesante.
Los niños no son aspirantes suicidas, no buscan situaciones que no puedan dominar porque se trata de jugar. A cambio de impedirles ese juego exploratorio les damos protección y posibilidad de adquirir muchas cosas. Se crea así una relación perversa entre un niño que quiere mucho y un adulto que piensa que tiene que dar mucho para compensar lo que no puede darle. Los regalitos continuos destruyen la capacidad de juego.
¿Hay que renunciar al control?
Sí, hay que acompañar “pero de lejos”, como decía un niño argentino. Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que mirando. El juego que hacen solos sin el control de los adultos es la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores.
¿Qué consejo daría a los padres?
Dele a su hijo más autonomía, con normas de espacio, de tiempo y sociales, y le sorprenderá cómo mejora la comunicación: correrá a contarle lo que ha descubierto.
Debemos perder el miedo…
Así es. en tres municipios de Roma los niños de seis y siete años van solos al colegio. Los padres y los tenderos controlan pero sin que los niños lo sepan. Para ellos es un gran regalo, se sienten reconocidos y se hacen más responsables. Y, curiosamente, esos barrios se vuelven más seguros.
Vía entrevista: La Contra de La Vanguardia 11-9-2007
Más información: WikipediaMás información: La ciudad de los niñosEn El Blog Alternativo: EducaciónEn El Blog Alternativo: Se aprende más jugando que estudiando (2/2)

daniel filmus

Filmus: “En la Ciudad también hay que elegir entre dos modelos de Estado y democracia”

El senador por el Frente para la Victoria Daniel Filmus aseguró esta tarde que “sentimos orgullo de saber de qué lado estamos en el debate por la distribución y la inclusión del que habló la Presidenta Cristina Fernández hace un rato en su discurso” y dijo que “en la Ciudad de Buenos Aires también hay que elegir entre dos modelos de Estado y democracia”.
Luego de participar del acto de presentación de candidatos en el barrio porteño de La Paternal, el legislador sostuvo que “en la Ciudad de Buenos Aires también hay que elegir si queremos seguir creciendo, que siga habiendo trabajo y continúe mejorando la distribución del ingreso”.
“Hay que elegir entre dos modelos de Estado y de democracia. Hay que elegir si es posible seguir haciendo. No debemos permitir que le pongan más palos en la rueda al país. Sabemos quiénes, son siempre los mismos”, manifestó Filmus.
El senador por la Ciudad de Buenos Aires concluyó: “De las palabras de Cristina, destaco particularmente los conceptos de que cuando hay elegir de qué lado se está, nos van a seguir encontrando con la educación, con la salud, con los trabajadores, y que a cada agravio o descalificación, vamos a responder con acciones de gobierno, con obras”.

viernes, 28 de junio de 2013

SCHURMAN - O´DONNELL - ALONSO - FILMUS - CARTAS SIN MARCAR 27-6-13

El ex ministro de Educación de Néstor Kirchner quiere renovar su banca en el Senado y es optimista para enfrentar a las huestes macristas en el distrito más esquivo al kirchnerismo

Entrevista con Revista Veintitrés: “Podemos ganarle al Pro”



Por Pablo Galand
pgaland@veintitres.com
En lo que ya se convirtió en un clásico de las contiendas electorales, Daniel Filmus será nuevamente el candidato del Frente para la Victoria para enfrentar al Pro en la ciudad de Buenos Aires. Como senador nacional buscará renovar su banca. Sin embargo no se conforma con eso y está convencido de que desde la ciudad de Buenos Aires el Frente para la Victoria puede aportar hasta tres nuevos diputados al bloque. Entiende que en esta elección lo que está en juego es la necesidad de evitar que la oposición obstaculice desde el Congreso las políticas que viene llevando adelante el gobierno nacional, tal como intentó entre 2009 y 2011. En el escenario porteño, considera que el macrismo impuso un modelo de gobierno que convirtió a Buenos Aires en una ciudad elitista y que por lo tanto el desafío es luchar por la intervención de un Estado que regule las desigualdades que genera una política que deja todo librado a las leyes del mercado.
–¿Podrá ganarle esta vez al Pro en la ciudad de Buenos Aires?
–Por qué no. Ya le hemos ganado en más de una ocasión. El Pro ganó dos veces la elección de la ciudad y perdió las de diputados y también las de senadores. Cuando fui elegido senador, le gané a Melconian, que era el candidato del Pro. Y cuando fue la elección de diputados junto a la presidencial, el Frente para la Victoria salió primero y el Pro segundo. Cuando se trata de gobernar la ciudad, una buena parte elige que el gobierno sea de signo político diferente al gobierno nacional. Pero cuando se trata de elegir un gobierno nacional, el electorado porteño mira cómo le está yendo al país y decide a partir de ahí. No es que nosotros vamos a una elección a repetir la que fue por jefe de gobierno sino que lo que estamos discutiendo es el papel de los representantes de la ciudad de Buenos Aires en el Congreso de la Nación.
–El aglutinamiento de fuerzas que derivó en Unen, ¿perjudica más al kirchnerismo o al Pro?
–Me parece que la sumatoria de estas fuerzas, que para mí es claramente de centroderecha y no de centroizquierda, va a generar un polo de atracción que va a competir con el Pro. No creo que llegue a tocar con las fuerzas que tradicionalmente nos acompañan.
Por otro lado, como ya lo adelantó el propio Pino Solanas, esa fuerza va a tener dificultades a partir de octubre. Va a ser muy difícil sostener en una misma fuerza a quien propuso la 125, como Martín Lousteau, y a quien la combatió, como (Alfonso) Prat Gay. O el que inició las privatizaciones en la Argentina con Aerolíneas, como es el caso de Terragno, y quien las combatió, como Pino Solanas. Si se observa la sanción de las últimas leyes, no hay ninguna en la que todos los que están ahora juntos hayan votado igual. Vuelve a plantearse, por lo tanto, una mirada de “Grupo A”: tratar de conseguir una mayoría en el Congreso que obstaculice el trabajo del Gobierno para llevar adelante la profecía autocumplida que ellos plantearon. Es decir, que le vaya mal a este gobierno para que pierda en 2015. En un contexto de crisis internacional, lo peor que nos puede pasar es la parálisis. Sería ir hacia una involución en las líneas de crecimiento, de desarrollo y distribución de la riqueza, que claramente es algo que la gente no quiere. Por lo tanto, estamos convencidos de que el electorado va a seguir al gobierno nacional para continuar con estas políticas.
–Teniendo en cuenta que el Pro no pudo articular un armado político a nivel nacional, ¿cree que van a tratar de centrar la campaña en la cuestión estrictamente porteña?
–Macri tiene escasa capacidad de superar la idea de un partido vecinalista. No consigue un anclaje dentro del peronismo y realmente quedó en una situación aislada. Pero el debate que vamos a plantear nosotros no es tanto entre lo nacional y lo local sino en la articulación entre ambas cosas. Para lograr avances en serio en temas como el transporte, la seguridad, el medio ambiente, la vivienda y las inundaciones hay que trabajar de manera conjunta entre la ciudad, la provincia de Buenos Aires y la Nación. Eso somos capaces de hacerlo nosotros.
Incluso, en materia de leyes, por ejemplo el traspaso de las competencias penales que fue aprobado a nivel nacional, duerme en la Legislatura. Piden autonomía y cuando se hace una ley que traspasa competencias no la aceptan.
–¿Por qué el macrismo no promueve esa articulación?


–Porque parten de la idea de que mucha gente en la ciudad puede vivir sin Estado y por lo tanto alientan ese modelo de gobierno.
Pero la realidad marca que una gran parte de la sociedad porteña necesita del Estado. Es lo que viene haciendo desde hace diez años el gobierno nacional, con un Estado que distribuye de manera igualitaria aquello que el mercado no va a hacer. Al hablar de lo nacional en lo local estamos hablando de distribución del ingreso, de distribución de la renta. Por ejemplo en el uso del suelo se necesita una ley que lo regule. No podemos seguir permitiendo que se inunde el Norte porque le metemos cada vez más cemento y tenemos un Sur que es una desolación total. Para equiparar esa situación es necesario que esté el Estado. Hace falta un plan coherente del uso del suelo. Es imposible que la ciudad siga creciendo de esta forma. Si aumentan el costo de la tierra, los impuestos, los alquileres y el transporte, la gente pobre se termina yendo de la ciudad hacia las zonas periféricas. Pero esta idea de una Buenos Aires elitista para unos pocos hace que esos pocos vivan mal. Por la no planificación del uso del suelo tenemos inundaciones; por la basura, si es un negocio en lugar de un tema ambiental, tenemos los problemas actuales. No se cumple la Ley de Basura Cero porque es un negocio. En este momento tendríamos que tener un 50 por ciento menos de basura y lo real es que tenemos un 50 por ciento más.
–Como ex ministro de Educación, ¿qué posición tiene frente a la reforma educativa que impulsa el gobierno porteño? –En el espíritu de la reforma que quiere imponer el macrismo hay una cuestión de racionalidad económica. Lo que se plantea a nivel nacional desde el Consejo Federal de Educación con respecto a la escuela media es la apertura de talleres. Esta se puede hacer manteniendo las actuales materias o reemplazándolas.
Nos parece que una materia como Historia, que tiene que ver con la capacidad de los chicos de pensar, razonar y generar capacidad de abstracción, no se puede sacar. Más si tenemos en cuenta que ahora el derecho al voto es a partir de los 16 años. Está muy bien incorporar talleres pero se lo debe hacer ampliando el horario escolar.
Es lo que hizo el Colegio Pellegrini, que los incorporó a contraturno. Es un contrasentido pensar con mirada economicista el diseño curricular. Hay que abordarlo en torno al modelo de desarrollo de los chicos.

Claudio Espector, creador de las orquestas infantiles porteñas




"Los pibes en una orquesta se apropian de la escuela"


El maestro de música denuncia que en la Ciudad hay más de 400 instrumentos en desuso.


BOYANOVSKY
BAZAN
El reconocimiento al maestro de música, director y concertista Claudio Espector llega como un espaldarazo clave, en momentos en que el programa de Orquestas Infantiles de la Ciudad de Buenos Aires, que coordina y que alcanza a 1800 chicos de nivel escolar, sufre recortes presupuestarios y problemas estructurales. La Legislatura porteña lo declarará hoy, a las 15, Personalidad Destacada de la Cultura. En un punto, el galardón lo incomoda, dice, porque está "muy centrado en lo individual y uno siempre ha trabajado en equipos".

–Parece contradictorio recibir un reconocimiento con las dificultades que vive el programa...
–Parecería, aunque es cierto que la mayoría de los legisladores que lo firmaron no son precisamente del oficialismo, pero también lo hicieron (del PRO). Por otro lado, qué bueno que uno está viviendo en una democracia y, aunque sea, uno de los poderes de la Ciudad reconoce la tarea, porque el otro lamentablemente lo está ignorando, tratando de hacer cosas que tienden a perjudicar el desarrollo de un programa que es muy reconocido y tiene logros muy importantes y también dio lugar a que en el país se generaran otros proyectos. Hace cuatro años, desde el Ministerio de Educación de la Nación también se desarrolla un programa en el que se han creado más de 100 orquestas (alcanza a 15 mil alumnos).
–¿Con la misma dinámica?
–Sí, sí, trabajando en los sectores más desprotegidos, con eje en las escuelas. Una escuela que tiene un coro o una orquesta, es una escuela mejor.
–Se puede creer, en este mundo materialista, que llevar esa práctica a sectores con carencias importantes, no es prioritario. ¿Cuál es tu experiencia?
–Cotidianamente la experiencia nos dice otra cosa. De los pueblitos con menor población y dificultades en los recursos humanos, yo recibo una verificación de las hipótesis de que un modelo musical colectivo es muy favorecedor para la cotidianeidad de los pibes como para su escolaridad. Además no es como algunos creen, que si los pibes no estuviesen en una orquesta estarían en una esquina drogándose. Eso es tener una imagen pésima de lo que son los jóvenes y estigmatiza a los sectores de menores recursos. Tampoco nos tienen que agradecer, necesitamos esto porque los pibes tienen que ejercer su derecho a la educación.
–¿Cuál es el impacto directo en el plano social e inclusivo?
–Uno es que muchos pibes han decidido ser músicos, aunque no es nuestra prioridad. Después, es muy difícil que los pibes que están en una orquesta dejen la escuela.
–¿Por qué?
–Porque se apropian de la escuela de otra manera, están constantemente tocando para sus compañeros. Las sedes de las orquestas reciben pibes de diferentes escuelas. Al compartir un espacio orquestal las pujas que siempre hay entre escuelas se terminaron. Otra es que este trabajo rompe con la cuestión del talento. Nosotros no salimos por los barrios a buscar pibes a los que el soplo divino se ha posado sobre ellos. Trabajamos con pibes que tienen una disposición, mayor o menor, que no tienen un desarrollo importante y en un momento hacen un clic y lo tienen. Pero eso no es óbice para que el pibe esté o no.
–-¿Cómo llegás de formarte en el conservatorio nacional, continuar en Moscú, dar conciertos por todo el mundo, a armar este programa que te vincula más con la militancia social?
–Nosotros creemos que la música, ejercida colectivamente, es un objetivo en sí mismo, uno de los más importantes que tiene la música, aunque hay una cierta tradición desde las estructuras de los conservatorios, que tocar en una orquesta es el costo de no haber sido una luz, por ende el solista. Y después, yo creo que la música es algo que nos hace mejores a los seres humanos. Nos vincula en una forma específica. Por eso creo que no hay contradicción entre la música y la tarea social, a veces no alcanza el tiempo, nada más.
–¿Cómo nació el programa?
–En 1998, la Secretaría de Educación de la Ciudad armó un programa que se llamaba Zonas de Acción Prioritaria, que eran distintos proyectos, de salud, ambientales, de construcción de viviendas y uno que tendía a evitar la repitencia en los primeros años. Ahí fuimos convocados para desarrollar este programa que se llamó, y se sigue llamando, de Orquestas Infantiles y Juveniles. Cada gestión y jefe de Gobierno siempre ha estado con nosotros, e increíblemente –o no– desde hace un año y medio tenemos serios problemas en la Ciudad.
–¿Cuáles son?
–Los más concretos son los subsidios para el arreglo de instrumentos, que no los tenemos más. Hay más de 400 instrumentos que no podemos utilizar por falta de accesorios o falta de arreglo. Después de un año y medio ahora dicen que contratan a un lutier. Hubo problemas con las viandas para los chicos. Después de jornadas muy intensa de cuatro horas, los pibes tienen derecho a un refrigerio. Tenemos problemas con compañeros precarizados, que no han logrado la estabilidad laboral, cuando lo indica una ley. Estoy pidiendo reuniones y no me las dan. Sería bueno que el ministro (de Educación, Esteban Bullrich), o la subsecretaria (de Gestión y Administración Financiera, Soledad Acuña) nos reciban.
–¿Qué experiencias extraordinarias generó este programa?
–En 2012 diez chicos viajaron en un intercambio a Berlín y con mucha dificultad, desde el gobierno de la ciudad, se financiaron dos pasajes para profesores y el resto fue gracias al apoyo de la gente que conoce el proyecto y los padres. Tres de los chicos que fueron ganaron premios para participar en un concierto en el Carneghie Hall de Nueva York, junto con pibes de Rusia, Estados Unidos, Alemania y otros. Muy sobre los días de la partida, el Ministerio de Educación de la Ciudad aceptó pagar los viajes de los tres chicos y, lamentablemente, a mí no me lo pagaron (risas).
–¿Pero fuiste igual?
–Sí, claro. «

TIEMPO ARGENTINO

jueves, 27 de junio de 2013

daniel filmus

FPV: “Somos la única fuerza con vocación progresista”


Daniel Filmus explica las propuestas, el electorado al que apunta y las perspectivas del kirchnerismo en la Ciudad.
filmus

Daniel Filmus, precandidato a se­nador
Propuestas: Vamos a exponer la necesidad de que el gobierno nacional mantenga la re­presentación parlamentaria que le permita avanzar en las transformaciones que impul­samos desde el 2003 con Néstor Kirchner. Frente a una crisis internacional que insiste con descargar sus problemas en los países en vías de desarrollo, hacen falta decisiones que favorezcan el crecimiento y también la distribución del ingreso. No podemos tener un Congreso como el que tuvimos entre 2009 y 2011, que se dedicó a poner palos en la rueda y como consecuencia tuvimos dos años de parálisis legislativa, en los que, por ejemplo, no pudimos votar el presupuesto. En estas elecciones, creo que se va a votar cómo la Argentina sigue en esta senda de desarrollo y crecimiento y cómo podemos mejorar profundizando los cambios.
Electorado al que apuntan: Nosotros tenemos la capacidad para convocar a to­dos los que quieren transformaciones serias en relación a una sociedad más igualitaria e integrada. Algunos sectores que se dicen de centroizquierda no tuvieron reparos en jun­tarse con la derecha: es una alianza con fecha de vencimiento. La única fuerza con vocación progresista es la nuestra. Por eso vemos como asombro que quien propuso la Resolución 125 y quienes se opusieron fervientemente están juntos. Lo mismo que quien propone volver al FMI y quien pide no pagar la deuda exter­na. Los que proponen nacionalizar la minería y el transporte y los que proponen privatizar todo. El único objetivo es formar una coali­ción con una mirada negativa. El kirchnerismo es la única alternativa frente a quienes quie­ren prescindir del Estado. Lo mismo muestra Macri: hace poco se aprobó el derecho a la fertilización asistida y el macrismo se opuso porque considera que debe acceder al tra­tamiento quien puede pagarlo. Se niega un derecho universal. El modelo de ciudad que proponen es el de un Estado ausente, que no se preocupa por las desigualdades. La con­tracara es el modelo nacional, que distribuye donde el mercado no puede distribuir.
Perspectivas: En las últimas eleccio­nes, Cristina Kirchner ganó en la Ciudad con el 35%. Nosotros en la primera vuelta contra Macri sacamos el 27% y en la segun­da llegamos también al 35%. Aspiramos a ganar la Ciudad manteniendo este caudal de votos. Las PASO sirven como una reafir­mación de las candidaturas que estamos proponiendo. En el FpV se presentó una lista interna, aunque aún no sabemos si tiene los avales correspondientes (Labaké y Genta). Sin lugar a dudas, las PASO son una conquista de este gobierno, que permite que los ciudadanos elijan quiénes van a ser los candidatos para octubre.
DZ/km
Fuente: Redacción Z

miércoles, 26 de junio de 2013

quema de libros en la dictadura

Veinticuatro toneladas de fuego y memoria

Por Mempo Giardinelli
/fotos/20130626/notas/nac36.jpg
Quemas de libros durante la dictadura.
Hoy, 26 de junio, hacen exactamente 33 años del día en que la dictadura ordenó quemar millones de libros del Centro Editor de América Latina.
Ese 26 de junio de 1980 está en la memoria más horrible de la Argentina y escribo esto pensando una vez más en todo el dolor que todavía nos deben.
Propongo recordar lo sucedido. Propongo que imaginemos aquel 26 de junio de aquel 1980. Día frío y gris, pero no llueve. La acción en Sarandí, partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. A corta distancia de lo que entonces se llamaba Capital Federal, vemos que de un gran depósito sobre las calles O’Higgins y Agüero (hoy Crisólogo Larralde) entran y salen camiones cargados de libros. Son veinticuatro toneladas de libros. En silencio, suboficiales, soldados y policías vacían lentamente el depósito bajo las escrutadoras severas miradas de oficiales del Ejército Argentino, algunos muy jóvenes.
El depósito –un amplio galpón– y todos los libros pertenecen a la conocida editorial Centro Editor de América Latina, una de las más prestigiosas y originales casas editoras de libros del país y el continente, fundada y dirigida por Boris Spivacow, un respetado matemático de 65 años, hijo de inmigrantes rusos. Entre 1958 y 1966 había sido gerente general de Eudeba (la Editorial de la Universidad de Buenos Aires) y la había colocado en el pináculo de la consideración pública por sus colecciones de extraordinaria calidad y cuidado a precios populares. Hasta que la tristemente célebre Noche de los Bastones Largos, el 29 de julio del ’66, junto con centenares de profesores e investigadores, Spivacow fue forzado a abandonar Eudeba y la universidad.
Inmediatamente empezó a soñar con una empresa independiente y autosuficiente. Y así, con toda la experiencia acumulada, fundó la editorial Centro Editor de América Latina, que llegó a convertirse en una de las más fuertes editoriales del continente, y sus colecciones fueron formadoras de ciudadanía y fuente de conocimiento en todas las disciplinas.
Las fuerzas armadas de la época tenían a Spivacow, como se decía entonces, “marcado”. La supervivencia casi milagrosa de la editorial durante los primeros años de la dictadura tenía, por lo tanto, los días contados. Y el final fue ese día, ese 26 de junio del año ’80, en que llegaron las tropas en sus camiones y empezaron a cargar libros, paquete por paquete, y en sucesivos viajes llevaron 24 toneladas de cultura y conocimiento desde el depósito de Agüero y O’Higgins hasta un baldío que había entonces a muy pocas cuadras, en la calle Ferré, entre Agüero y Lucena.
Allí, una vez descargados los libros –posiblemente un par de millones de ejemplares– un valiente oficial habrá dado la marcial y ceremoniosa orden de prenderles fuego. “Procedan”, habrá dicho con firmeza y yo imagino que sin inmutarse, sin culpa alguna, sin siquiera darse cuenta de la atrocidad que cometía en ese instante miserable.
Así se quemaron esos libros, aquel 26 de junio de 1980, y con ellos se quemaron años de saber, de cultura, de investigaciones, de sueños y ficciones y poesías. Y se quemó una parte esencial de la Argentina más hermosa, incinerada por la Argentina más horrenda y criminal.
El expediente judicial –informan ahora amigas y amigos que han guardado intacta la memoria de esa jornada ominosa– dice que aquel día estuvieron presentes allí algunas personas de la editorial: el fotógrafo Ricardo Figueiras, Amanda Toubes, Alejandro Nociletti, Hugo Corzo y el propio Boris Spivacow.
Me cuesta imaginarlos, ahora. Pero no los veo llorando sino concentrados y serios, dignos y elocuentes en su silencio atronador. Los veo observando con dolor a las bestias de uniforme que cumplían esa orden infame que algún oficial de alta graduación, algún oscuro dictador habría dispuesto en algún oscuro lugar del poder. Pero no veo que ninguno de ellos baje o desvíe la mirada. Como si supieran que algún día y en una democracia, aunque plena de imperfecciones, esos libros amados iban a renacer de entre las cenizas.
Y eso es lo que sucede hoy, 26 de junio de 2013 y en Democracia: amigos de la Biblioteca Nacional informan que hoy por la mañana se hará el primer acto simbólico en el mismo lugar de la quema, ahí en Sarandí. Lamento estar tan lejos, pero simbólicamente voy a hacer con mi hija una casita de libros en el jardín de nuestra casa. Y le voy a explicar cómo es que el fuego destruye todo, libros incluidos, pero nunca puede destruir los sentimientos, el saber y la memoria.
pagina12

martes, 25 de junio de 2013

Pedagogia latinoamericana

Marcela Isaias

Pedagogía de la ternura, la que enseña a los niños a confiar en sí mismos

La educadora cubana Lidia Turner Martí opina que es un momento ideal para el movimiento pedagógico latinoamericano
Lidia Turner Martí sostiene que hay que rescatar los pensamientos de Simón Rodríguez y el “Maestro Iglesias”. (Foto: H. Rio)

Lidia Turner Martí es una pedagoga cubana con tantos títulos y trayectoria académica en su haber que demandaría varias líneas presentarla. Sin embargo, tiene una habilidad que la diferencia de inmediato de otros pensadores de la educación: logra decir de la manera más simple y emotiva las reflexiones más profundas. Habla así de escuchar a los niños y jóvenes, de dar lugar a la creatividad en las aulas y de algo más hermoso todavía: de la pedagogía de la ternura.
Doctora en ciencias pedagógicas, profesora de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (Cuba) y autora de numerosos libros y publicaciones, Lidia Turner Martí pasó por Rosario en la semana en que la ciudad le rindió un homenaje al Che en el 85º aniversario de su nacimiento, con una serie de actividades organizadas por el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara (Celche).
La entrevista se da luego de una larga jornada para esta educadora —que pisa los 80— de encuentros, presentaciones de libros y charlas con jóvenes y maestros. Nada le impide ser generosa con el tiempo y hablar de qué se trata eso de unir educación y ternura en un libro, del momento fantástico que vive Latinoamérica para que los educadores se encuentren en un gran movimiento, y de paso de compartir alguna anécdota de su oficio docente.
—Además de un libro de su autoría, ¿a qué más llama "pedagogía de la ternura"?
—Hemos llamado así a la base de la pedagogía martiana. Es decir, desde hace años estamos investigando, analizando, todas las obras de José Martí (escritor y patriota cubano) para extraer de ahí su teoría. El escribió pero no publicó un libro sobre teoría pedagógica. Las ideas fundamentales de su pensamiento están en cómo trabajar con un ser humano al que estamos educando, para que pueda sacar lo mejor de sí en su proceso de formación. Esa es la síntesis. Estamos probando su obra en la práctica, con niños, en las clases, con maestros o en actividades entre escolares de América latina. La respuesta es la que nos dice si es correcta, si realmente es la que nos da su fruto.
—¿Qué encontraron en común esas pruebas y ensayos sobre la pedagogía de la ternura?
—Lo común es que los niños, los adolescentes y jóvenes tienen tantas potencialidades que pueden desarrollar y que muchas veces pasan por la escuela y no las desarrollan. En este último libro que estamos editando sobre "Educación y ternura", destinado a los docentes y padres, decimos que hay una obra importante que hacer y es la de trabajar bien con los niños todas sus posibilidades. Otra cosa que es común aquí es que los dejemos hacer. Es decir, que si piensan algo, que lo escriban; si quieren decir algo, que lo digan. Es la única manera de ayudar a su desarrollo pleno. Y algo muy importante que es acostumbrar a los niños a que confíen en sus posibilidades. Pensemos en esta clasificación, que a veces hacemos, de aventajados o no aventajados, del que sabe o no sabe. Por el contrario, esta pedagogía va dirigida a la confianza del ser humano en sí mismo, desde las primeras edades; eso le da una gran fortaleza para avanzar en la vida. Hemos tomado también el pensamiento de avanzada de Latinoamérica, donde tenemos tantos grandes pedagogos.
—¿De alguna manera propone recuperar el pensamiento latinoamericano en materia de pedagogía?
—Claro, en una charla reciente mencioné a uno muy importante: Simón Rodríguez. Hay que conocerlo, pero también tenemos que unirles otros tantos como Gabriela Mistral o el mismo Maestro Iglesias. En Cuba, estamos investigando y analizando sus aportes a la educación, porque es con ellos con quienes se enriquece. Y ese es el movimiento que debemos desarrollar: tomar nuestra visión pedagógica progresista y enriquecerla con la actual.
—Y de los maestros actuales, ¿qué rescata?
—El espíritu de innovación. Martí decía que en los maestros "crear" era la palabra de los jóvenes, igual que buscar cosas nuevas, nuevas formas y siempre innovar. Pero también eso lo dijo Simón Rodríguez con su "inventamos o erramos". Es decir, esa idea debe darse con la creatividad, el niño y el maestro. Simón Rodríguez afirmaba que hay que enseñar a los niños a ser preguntones porque si no lo son se pueden convertir en estúpidos, en charlatanes que repiten lo que les dicen. Eso hoy tiene una vigencia tremenda. Creo que la pedagogía actual está en tomar al niño, al adolescente no como objeto, sino como un sujeto que actúa, que aprende y al que hay que escuchar. La demanda de la educación actual pasa porque aprendan por sí mismos, que no aprendan sólo porque les enseñan sino que puedan apropiarse de formas para aprender.
—Latinoamérica está viviendo un momento muy interesante de cambios políticos, con Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay y la Argentina, entre otros países. ¿Cómo formar un movimiento pedagógico que los aproveche?
—Este momento es muy importante para la unidad de los educadores. Existe una organización que se creó en "Pedagogía 90" (congreso internacional) a solicitud de varios países y que es la Asociación de Educadores de Latinoamérica y el Caribe (Aelac), que ahora debe cobrar mucha más vida porque tenemos las condiciones para eso. Hay que dialogar, discutir, pasarnos experiencias de un país a otro. Esas son las primeras cosas que nos debemos los educadores. Es un momento ideal para ganar en intercambio.
—¿Qué la unió a la educación?
—Cuando estudiaba yo no pensaba en ser maestra. Llegué a dar clases por una necesidad. En esa época si no trabajaba no podía estudiar (antes de la Revolución). Por ahí llegué a la docencia, trabajando en una escuela con niños de primero y segundo grados. Pero después que se ha trabajado con niños ya no los puedes dejar. Soy de las que piensa que la vocación no nace con la gente, sino que se hace con la práctica. Ya hace 40 años que enseño en la Universidad de Ciencias Pedagógicas de La Habana y no lo dejaría por nada. Uno siente el gusto de compartir, de influir sobre todo en los jóvenes.
—Si tuviera que elegir una anécdota que la haya unido a la educación, ¿con cuál se quedaría?
—Tengo un montón. Pero si tuviera que elegir, diría que una de las grandes emociones de mi vida fue y es que cada vez que estoy en lugares diferentes, en la propia Cuba o en el extranjero, y que puedo tener alguna dificultad o problema que resolver, el que me ha salvado en ese momento es un antiguo alumno. Es verdad que llevo como 60 años dando clases, pero hay momentos que estoy en un lugar, que no sé que hacer y es ahí cuando alguien me dice: "Profesora, ¿le pasa algo?" o surge esa pregunta: "Profesora, ¿usted se acuerda de mí?". También me ha ocurrido estar en un aeropuerto y que alguien se me acerque y me diga: "Yo fui su alumno". Cuando eso ocurre, a un maestro le reafirma lo grande que es su labor. Volvería a ser docente, maestra si tuviera que escogerlo. Porque es con el vínculo con el ser humano y con la comunicación con lo que uno puede ayudar. Me parece que esa es la alegría que sienten los educadores.
LA CAPITAL, Rosario

lunes, 24 de junio de 2013

El senador Filmus critica los objetivos opositores


“Ellos buscan la parálisis”

Recién lanzado como candidato al Senado, plantea los ejes de su campaña en la Ciudad y cómo se entroncan con el modelo nacional. También considera que el PRO propone “un Estado ausente” y que, con su alianza, los que componen UNEN dieron “un paso atrás”.

Por Ailín Bullentini
/fotos/20130624/notas/na02fo01.jpg
Daniel Filmus diferencia la campaña actual de las que realizó para jefe de Gobierno.

“Peleamos por defender el proyecto nacional y tenemos la capacidad de profundizarlo.” Para el senador Daniel Filmus, es la intención con que el Frente para la Victoria encara en territorio porteño la campaña que lo tiene al frente de la nómina kirchnerista –lo secunda la economista Paula Español– que se propone mantener o aumentar la mayoría que ostenta en la Cámara alta. Ex ministro de Educación de la presidencia de Néstor Kirchner, ex candidato a jefe de Gobierno porteño, y con un mandato como senador a punto de cumplirse, Filmus no duda de que “la voluntad popular va a negarse a paralizar al Gobierno para que Cristina pueda llegar a 2015 con la misma fuerza”.
–Usted cuenta con una vasta experiencia en la contienda electoral porteña. ¿Qué particularidad tiene ésta?
–Tiene una impronta nacional; aquí discutiremos la posibilidad de continuar con un proyecto que comenzó en 2003 y que avanzó no sólo para que el país crezca sino para que los beneficios de ese crecimiento se distribuyan entre todos los argentinos. A diferencia de las campañas en las que participé como candidato a jefe de Gobierno, en las que discutíamos el modelo de Ciudad, en este caso peleamos por defender el proyecto nacional y representamos la capacidad de profundizarlo.
–Bajo la gestión del PRO, la ciudad de Buenos Aires ha demostrado una intención muy marcada de diferenciarse del gobierno nacional. El proyecto de un índice de precios propio, anunciado por Mauricio Macri, fue la última demostración de esto. ¿Qué puede aportar la Ciudad al proyecto nacional?
–Justamente es una Ciudad que actualmente tiene un modelo antagónico respecto de la Nación, que propone un Estado presente que interviene en aquellas áreas en las que el mercado no puede distribuir los bienes de forma igualitaria. El macrismo propone un Estado ausente, no se preocupa por generar una Ciudad a la que todos puedan integrarse. Cuando hubo que votar la nacionalización de YPF, los legisladores del PRO votaron en contra, al igual que en la reforma del Banco Central, el pago de la deuda, el matrimonio igualitario y la fertilización asistida. Estuvieron tratando de obstaculizar todas las medidas que viniendo del Ejecutivo nacional significaron una ampliación del horizonte de derechos. Desde la lista que ofrece el Frente para la Victoria queremos demostrar que la Ciudad de Buenos Aires puede tener representantes que dejen de poner palos en la rueda al proyecto y acompañen desde la propia personalidad porteña. Tenemos muchos proyectos presentados para aumentar la capacidad de autonomía que tiene el territorio.
–¿A quién considera que representa a la hora de pensar en ese aporte?
–Principalmente a los sectores trabajadores, medios, comerciantes, intelectuales, estudiantes, que quieren una Argentina que profundice las transformaciones. Estamos convencidos de que la ciudad de Buenos Aires, al contrario de lo que dicen algunos, es progresista. Aunque sabemos que por ser la ciudad más rica del país allí viven muchos sectores privilegiados que necesitan mantener su predominio y monopolización de la riqueza y los bienes.
–El PRO ganó las últimas tres elecciones en la ciudad de Buenos Aires... ¿es un pedido de otro proyecto?
–Es cierto que muchos ciudadanos de Buenos Aires pueden prescindir del Estado porque cuentan con salud y educación solventada por sus propios medios, y creen que el Estado no tiene por qué estar presente. Pero la realidad es que a la Ciudad la sufren todos: los que tienen y los que no. Es una ciudad que no ha resuelto los principales problemas de transporte, de la basura, de las inundaciones. No ha avanzado en absoluto en la igualdad entre el norte y el sur. Macri y el PRO hacen hincapié fundamentalmente en los sectores que no necesitan del Estado.
–¿Cómo evalúa la reconfiguración de la oposición en la Ciudad luego de la ruptura del Frente Amplio Progresista y la nueva alianza de algunos de sus miembros con la UCR en el frente UNEN?
–Creo que son un conjunto de sectores que dieron un paso atrás. Siempre aspiraron a ser una opción por izquierda, pero tras esta nueva alianza no hicieron más que sumar una opción de derecha a la del PRO. Reconstruyeron lo que fue la Alianza, armaron, con candidatos muy distintos, una nueva Alianza en contra del kirchnerismo, pero sin tener ninguna propuesta en común. No hay ninguna ley en la que sus integrantes hayan votado igual.
–¿Los unió la lectura de que la Ciudad sólo vota por la derecha?
–Los unió la voluntad de poner freno al proyecto transformador que se inició en 2003 y la perspectiva radical de no cambiar nada. No pueden tener una sola propuesta respecto de nada. Confluyeron en conformar una fuerza que tuvo mayoría en el Congreso, el Grupo A durante dos años (entre 2009 y 2011, tras la disputa por la resolución 125), pero que ni siquiera pudo dar a luz el presupuesto. Su propuesta es que de 2013 a 2015 haya un vacío de capacidades e ideas a partir de tener un Congreso que paralice las iniciativas transformadoras. No hay que encontrar el destino de esta fuerza hacia adelante sino hacia atrás.
–¿Cuáles son los desafíos para sostener la mayoría del oficialismo en el Senado?
–Todas las perspectivas apuntan a que vamos a ampliar nuestra participación tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, y que la voluntad popular va a negarse a paralizar al Gobierno para que pueda llegar a 2015 con la misma fuerza con la que (la presidenta) Cristina (Fernández de Kirchner) desarrolló las medidas de los últimos años. Hay óptimas condiciones para esto. Las ganas de la oposición son que el país esté peor para convertirse en alternativa en 2015. Ellos necesitan una parálisis del gobierno, innumerables veces se expresaron en este sentido. Los ciudadanos se hallan en la disyuntiva entre la parálisis y la apuesta a la profundización con el apoyo a un gobierno que toma decisiones y una Presidenta con mucho coraje para vencer a las corporaciones, que está decidida a avanzar en un proceso que, aun en medio de una crisis profunda a nivel mundial, nos permita crecer y distribuir. Sabemos por qué optará la gente.
pagina12

C5N - ECONOMIA POLITICA: PROGRAMA 20 - 23/06/2013 (PARTE 7)

domingo, 23 de junio de 2013

Memoria, verdad y justicia


Murió Laura Bonaparte, Madre de Plaza de Mayo

Fue un emblema de los movimientos de derechos humanos. Sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos y el padre de sus hijos y fue una de las precursoras de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas. Además, interpuso un recurso judicial para impedir que se privatizara el predio de la exESMA en los '90. Es velada desde las 18.30 en Tacuarí 470.

/fotos/20130623/notas/bonaparte.jpg
"Con tristeza y el compromiso de seguir firmes en la lucha, despedimos a la compañera Laura Bonaparte, Madre de Plaza de Mayo. Hasta siempre", señaló la agrupación H.I.J.O.S. Capital en su cuenta de Twitter. En la misma red social, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, escribió: "El dolor que nos provoca la partida de la compañera Laura Bonaparte, lo transformaremos en esperanza, para recordarla y continuar su lucha".
La vida de Bonaparte, miembro de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, fue relatada por la periodista francesa Claude Mary en "Laura Bonaparte. Una Madre de Plaza de Mayo contra el olvido". Durante la presentación del libro en la Biblioteca Nacional, en 2010, se destacó su “coherencia en la vida y en la acción”.
En aquel momento se resaltó, además de su militancia por los derechos humanos en el país, su trabajo en la Operación Santuario en los años ’70 y como observadora de Amnistía Internacional en campos de refugiados en El Salvador y en la frontera con Guatemala, durante la guerra en Centroamérica, mientras estaba exiliada en México. Además, más tarde viajó al Líbano para expresar su rechazo a las violaciones a los derechos humanos realizadas por la invasión del ejército israelí, y también a Bosnia para solidarizarse con las mujeres musulmanas, cuyas familias habían sido víctimas de la política de exterminio étnico de serbios y croatas.
En uno de los capítulos del libro de Mary, Bonaparte habló sobre el hecho de pasar de ser madre a ser “madre del desaparecido”:
"¿Qué queda de la identidad de una madre cuando sus hijos de saparecen? Algunas tuvieron el dolor de padecer la desaparición de todos sus hijos. Es el caso de René Epelbaum, fallecida sin nunca haber sabido algo del destino de sus tres hijos secuestrados.
¿Puede desaparecer la genealogía?
En mi caso, ¿me considero madre porque Luis está vivo? Pero ¿cuál es mi papel de madre con respecto a mis otros hijos desaparecidos? Quiero que me entiendan bien, estoy hablando de una función materna, y no de la lucha que llevaré hasta mis últimos días para aportar mi testimonio, para intentar saber cuál fue el destino de mis hijos y el de los treinta mil desaparecidos.
Sé que cuesta mucho escucharlo, pero no hay madre si no viven más el hijo o la hija.
Es el/la hijo/a quien significa a la madre. La madre cuyos hijos desaparecieron se encuentra expulsada del significante. Se vuelve el espectro de lo que ha sido. Se la llama “madre del desaparecido” en un lenguaje que la nombra al mismo tiempo que la despoja. Un lenguaje que borra lo que fue y la nombra por lo que ya no es.
Es el motivo por el cual hablo de la crueldad que esos canallas han incrustado hasta en el lenguaje.
Recuperar nuestra capacidad de pensar en medio de tanta brutalidad quiere decir recuperar nuestra dignidad.
Quisiera que estas palabras lleguen a las mujeres que en todo el mundo están viviendo situaciones parecidas a las nuestras. El surgimiento del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, su fenomenal continuidad hasta hoy en día no se deben a heroicas cualidades propias, de nosotras, madres argentinas."
pagina12

jueves, 20 de junio de 2013

LA PRESIDENTA CRISTINA KIRCHNER CITO ESTE ARTICULO EN SU DISCURSO EN ROSARIO


Daniel Paz & Rudy

Oscuros días de (in) Justicia

Por Mempo Giardinelli
/fotos/20130620/notas/na40fo01.jpg

Parece inevitable sentir desasosiego después del fallo de la Corte Suprema sobre el Consejo de la Magistratura. Y no tanto por la sentencia en sí, que venía cantada, sino por el festejo mediático y la ceguera de una oposición necia y clasista que no es la que necesita esta república.
Esta decisión del máximo tribunal pivotea alrededor de por lo menos dos paradojas: por un lado, el fallo se refiere a un instituto jurídico que ha demostrado larga y sobradamente su inutilidad, al que aun con defectos era y sigue siendo necesario cambiar y por qué no por el voto de la ciudadanía.
Y por el otro, la gravedad que entraña el hecho de que una ley votada en el Poder Legislativo sea vetada –ipso facto– en y por el Poder Judicial. Que yo sepa, esto nunca se había visto en el constitucionalismo argentino y asombra el silencio al respecto.
Podrán cuestionarse algunos aspectos de la reforma judicial que bien se ha dado en llamar “democratización de la Justicia” –porque eso es–, pero lo que asombra es que una vez más las fuerzas corporativas parecen lograr que la tensión sea extrema y la vida política nacional se juegue a todo o nada. No en vano andan excitadísimos con la declaración de inconstitucionalidad las corporaciones más poderosas del país: los grupos hiperconcentrados de la economía, el poder multimediático de Clarín y La Nación y lo más conservador y rancio de la administración de justicia.
Y tan eufóricas están las corporaciones que ya claman “ir por más”, verbigratia que la Corte “derogue” (vocablo absurdo porque a ese tribunal no le competen derogaciones) las demás leyes de la reforma judicial aprobadas por el Congreso.
Es inevitable pensar que cuando la Justicia cogobierna o pretende ser la que impone las reglas, algo anda mal en un país. Se supone que las normas de la Constitución Nacional son inmutables y es por eso que se han tenido por inmanentes las formas tradicionales de separación de los poderes. Pero en ningún artículo la Constitución dice que esa separación significa superioridad aristocrática de ningún poder. Y, sin embargo, en la Argentina hay todavía uno que sí se organizó y se sostuvo como verdadera oligarquía judicial, siempre funcional a los intereses de los ricos y en general de espaldas a los sectores populares.
Eso, precisamente, fue lo que vino a cambiar este gobierno. Que casi siempre comunica muy mal y suele ser bastante torpe, cierto, pero que muchas más veces es desoído por necedad, o directamente atacado con prejuicios de clase.
Y así, en medio del diálogo de sordos en que sobre todo algunos grandes diarios y su telebasura han logrado convertir a la política nacional, parece que ni siquiera la hasta ahora tan respetada Corte Suprema supo resguardarse de ese griterío que es, literalmente, ensordecedor.
“Epur si muove”, diría Galilei: es imperioso cambiar el “sistema” judicial argentino, resista quien se resista. Pésimas investigaciones, sumarios lentos y “empiojados”, dudosos sorteos de juzgados, demoras o aceleraciones inexplicables, recursos infinitos, lenguaje críptico y arcaico, formalismos ridículos que anulan la esencia del Derecho, cautelares que se prodigan como bombones y presiones tan mediáticas como vergonzantes, son hoy indesmentibles y constituyen la realidad cotidiana de nuestra (in) Justicia.
Mientras tanto, el descreimiento de la sociedad es tan grande como el tropiezo de esta Corte Suprema que venía siendo vista como una garantía. No hay forma de justificar que la cautelar en favor de Clarín lleva cuatro años “en estudio”, pero un cambio fundamental como el voto popular para elegir los miembros del Consejo de la Magistratura es rechazado en menos de dos semanas. Es lo mismo que recordar que en las cárceles hay más de 50.000 ciudadanos presos en condiciones inhumanas y sobre ellos sólo hay mora y silencio, pero fue expedito el pronunciamiento para favorecer a la Chevron.
Cómo no va a ser irritante el escenario si justo cuando parece que van a cambiar las cosas –y por ley de la nación democráticamente aprobada– vemos que la máxima jerarquía del Poder Judicial también se resiste a los cambios como gato panza arriba, para decirlo como en mi barrio.
Con su estilo desprolijo y provocador, el Gobierno no ha hecho otra cosa que seguir adelante en su voluntad de modificar un sistema que no da para más y que es evidente (y saludable) que está cambiando, y a paso redoblado. Enhorabuena.
Y es que no hay dudas de que volver terrenal lo que parecía divino es un buen signo del avance de los tiempos. Durante un siglo y medio la Justicia en la Argentina estuvo siempre “allá arriba”, intocable y mayestática como una diosa (que además se pretendía ciega y equilibrada). Bueno, ahora ha empezado a conocer las asperezas del suelo que pisamos todos. Y eso no está nada mal.
De ahí que quizá se estén equivocando en su pesimismo los que ven el vaso medio vacío. Porque la verdad es que ese vaso estuvo vacío durante 160 años, y ahora tenerlo a la mitad bien merece ser visto como un triunfo político notable.
Un día de éstos habrá que reconocerlo, aunque hoy sus mismos partidarios todavía no terminan de darse cuenta: desprolija y chocante a veces, contradictoria y altanera, CFK lo hizo.
pagina12

martes, 18 de junio de 2013

CRISTINA FERNANDEZ de KIRCHNER


La Rural y Odgen. ¿Quién se queda con todo?

Año 1999 el BAPRO (Banco Provincia de Buenos Aires) le presta $106 millones a la Sociedad Rural Argentina.




Foto: No lo puedo creer. What? Acabo de leer Tiempo Argentino pag. 5: “Cierran causa por polo gastronómico en la SRA” (Sociedad Rural Argentina).

¿Y eso qué es? Les cuento:

Año 1999 el BAPRO (Banco Provincia de Buenos Aires) le presta $106 millones a la Sociedad Rural Argentina.

¿Para qué? Si la entidad en sí no es productora de nada. No vayas a creer. Las apariencias engañan. Ya se van a dar cuenta…

El crédito se lo dan para la construcción de 5 pabellones feriales. Casi 50.000 mts 2, cines, restaurantes, etc, etc.

¿Y  dónde iban a construir algo tan grande? Adivinen! Si, acertaron!

En el predio de Palermo que el Gobierno Nacional les “vendió”, en los años 90, a precio vil. Precio vil que además nunca pagaron.

Ahora se acuerdan? Es la venta que revoqué por decreto ordenando la recuperación del predio por constituir una estafa al patrimonio estatal…

Menos mal! Bueno, no. La verdad que muy mal. Porque al decreto lo paró una cautelar de la Cámara Federal en lo Clarín y Rural, y todo sigue igual. Francisco de las Carreras, Graciela Medina y Ricardo Guarinoni. Los conocidos de siempre.

O sea, la Provincia de Buenos Aires puso $106 millones para que se construyeran obras que nunca se hicieron, la Nación les “vendió” a precio vil un terreno que nunca pagaron, y el terreno, patrimonio de todos los argentinos, no se recupera.

Cómo puede ser? Y nadie hizo nada?

Cómo que nadie hizo nada? Faltaba más. Para que están algunos jueces?

La Sala 7ma de la Cámara del Crimen (jueces Mauro Divito, Juan Cicciaro y Mariano Scotto) que intervenían en la causa penal del préstamo, declararon prescripta la causa y sobreseyeron a todos los imputados. Lo acabo de leer como te decía al principio.

Qué a quiénes sobreseyeron? Jaime Bernasconi, Juan Ravagnan, Eduardo de Zavalía, Luciano Miguens, Horacio Lavalle, Enrique Crotto y  Juan María de Anchorena, entre otros.

¿Y quién se queda con TODO? La Rural y Ogden. Qué quién es Ogden? Ahí viene lo mejor…

¿Se acuerdan de un señor medio coloradito que decía que tenía un plan y que vos nunca supiste cuál era? Bueno me parece que se develó el misterio.

Vieron que todos tienen planes! Madre de Dios, no se puede creer. Y si, la verdad que tienen razón. Indigna.

Sobre todo porque seguro conocen a alguien que no podía pagar un alquiler y lo desalojaron, o le ejecutaron la hipoteca que no pudo pagar de su casa, o nunca consiguió un préstamo ni para comprarse una bicicleta. El “País del no me acuerdo” (según qué) y del “No te pago” (según quién).

¿Se dan cuenta de que hablamos, cuando hablamos de Democratización de la Justicia?


























No lo puedo creer. What? Acabo de leer Tiempo Argentino pag. 5: “ Cierran causa por polo gastronómico en la SRA” (Sociedad Rural Argentina).
¿Y eso qué es? Les cuento:
Año 1999 el BAPRO (Banco Provincia de Buenos Aires) le presta $106 millones a la Sociedad Rural Argentina.
¿Para qué? Si la entidad en sí no es productora de nada. No vayas a creer. Las apariencias engañan. Ya se van a dar cuenta…
El crédito se lo dan para la construcción de 5 pabellones feriales. Casi 50.000 mts 2, cines, restaurantes, etc, etc.
¿Y  dónde iban a construir algo tan grande? Adivinen! Si, acertaron!
En el predio de Palermo que el Gobierno Nacional les “vendió”, en los años 90, a precio vil. Precio vil que además nunca pagaron.
Ahora se acuerdan? Es la venta que revoqué por decreto ordenando la recuperación del predio por constituir una estafa al patrimonio estatal…
Menos mal! Bueno, no. La verdad que muy mal. Porque al decreto lo paró una cautelar de la Cámara Federal en lo Clarín y Rural, y todo sigue igual. Francisco de las Carreras, Graciela Medina y Ricardo Guarinoni. Los conocidos de siempre.
O sea, la Provincia de Buenos Aires puso $106 millones para que se construyeran obras que nunca se hicieron, la Nación les “vendió” a precio vil un terreno que nunca pagaron, y el terreno, patrimonio de todos los argentinos, no se recupera.
Cómo puede ser? Y nadie hizo nada?
Cómo que nadie hizo nada? Faltaba más. Para que están algunos jueces?
La Sala 7ma de la Cámara del Crimen (jueces Mauro Divito, Juan Cicciaro y Mariano Scotto) que intervenían en la causa penal del préstamo, declararon prescripta la causa y sobreseyeron a todos los imputados. Lo acabo de leer como te decía al principio.
Qué a quiénes sobreseyeron? Jaime Bernasconi, Juan Ravagnan, Eduardo de Zavalía, Luciano Miguens, Horacio Lavalle, Enrique Crotto y  Juan María de Anchorena, entre otros.
¿Y quién se queda con TODO? La Rural y Ogden. Qué quién es Ogden? Ahí viene lo mejor…
¿Se acuerdan de un señor medio coloradito que decía que tenía un plan y que vos nunca supiste cuál era? Bueno me parece que se develó el misterio.
Vieron que todos tienen planes! Madre de Dios, no se puede creer. Y si, la verdad que tienen razón. Indigna.
Sobre todo porque seguro conocen a alguien que no podía pagar un alquiler y lo desalojaron, o le ejecutaron la hipoteca que no pudo pagar de su casa, o nunca consiguió un préstamo ni para comprarse una bicicleta. El “País del no me acuerdo” (según qué) y del “No te pago” (según quién).
¿Se dan cuenta de que hablamos, cuando hablamos de Democratización de la Justicia?
SRA