Por:
Boyanovsky Bazán
Legisladores del FPV acompañaron el reclamo de los trabajadores del Hospital Durand, que cerró el servicio de terapia intensiva pediátrica. El ministerio de Salud porteño aseguró que se trata de una “suspensión transitoria”
Legisladores, funcionarios y referentes
políticos de la Ciudad acompañaron ayer el reclamo de los trabajadores del Hospital Durand y vecinos del barrio de Caballito por el cierre de la sala de terapia intensiva infantil.
En una conferencia de prensa brindada en la puerta del hospital, denunciaron “el deterioro de la salud pública, en el cual se ve enmarcado el cierre del servicio de terapia intensiva pediátrica y el aumento del 26% de la mortalidad infantil”. Tanto legisladores como profesionales de la salud mencionaron también que esto se produce justo cuando se registra “un brote de bronquiolitis” y es el momento más intenso de demanda sanitaria pediátrica, debido a las enfermedades respiratorias provocadas por las bajas temperaturas.
La clausura, que ya demandó derivaciones de pacientes a otros centros, se produjo recientemente por la falta de nombramientos en el sector que fue inaugurado en 2010 y reinaugurado en 2011, durante la campaña electoral en la Ciudad.
Después de la renuncia de los únicos tres médicos asignados, aparentemente por disputas internas en cuanto a su carga horaria, y la reubicación de algunos enfermeros, se decidió cerrarlo, aunque desde el Ministerio de Salud lo negaron. Afirmaron: “No es un cierre, sino una suspensión transitoria. Se llamó a concurso pero no se cubrieron las vacantes. En cuanto se consigan se va a reabrir”, dijeron a Tiempo Argentino desde la cartera que conduce Jorge Lemus. Los voceros oficiales no supieron precisar cuándo se produciría esta reapertura.
Oscar Trotta, médico pediatra del hospital, dijo sin embargo que “el ministro de Salud de la Ciudad es quien tiene la responsabilidad absoluta, porque el director y la subdirectora del hospital han hecho los concursos correspondientes para la asignación del personal, pero no hay respuesta”.
Lemus fue citado ante la Comisión de Salud de la Legislatura para el próximo 10 de julio.
“Le vamos a exigir que se resuelva esta situación. No pueden decir que es una suspensión, porque entonces que digan cuándo lo van a reabrir. El problema de la falta de personal se da en todos los hospitales, sobre todo en el Durand, el Tornú y el Fernández”, comentó a Tiempo Argentino Gabriela Alegre, legisladora del Frente para la Victoria e integrante de la Comisión.
El servicio de terapia intensiva pediátrica debía cubrir ocho plazas médicas (un jefe) y 18 enfermeros especializados.
Un enfermero con más de diez años de trabajo en ese hospital aseguró a este diario, bajo reserva de su nombre, que “habían tomado algunos, pero sin la capacitación necesaria. La mayoría eran auxiliares, además sin experiencia. Se hizo un curso de capacitación gracias a la buena intención de un supervisor, pero no es suficiente. Después del cierre los reubicaron en otros servicios”, dijo.
En la conferencia de ayer, el titular del bloque del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, afirmó que “hay dos temas que nos convocan hoy: la salud pública y la infancia, porque el cierre de esta sala explica el por qué del aumento del 26% de la mortalidad infantil durante 2011”. A su vez, Ondina Fraga, comunera del barrio de Caballito destacó que “el Hospital Durand es un símbolo del barrio y de la salud pública y que la terapia pediátrica este cerrada es una tragedia, porque cubre a muchos barrios, ya que está en el centro”.
Lo que ayer iba a ser una visita de diputados culminó en conferencia de prensa por la preocupación de los trabajadores del hospital, en la que participaron también los legisladores del FPV, Francisco “Tito” Nenna, María José Lubertino, María Elena Naddeo y Aníbal Ibarra (Frente Progresista Popular), además de personal médico y no médico del hospital, representantes de la Comuna de Caballito y el dirigentes gremiales.
En una conferencia de prensa brindada en la puerta del hospital, denunciaron “el deterioro de la salud pública, en el cual se ve enmarcado el cierre del servicio de terapia intensiva pediátrica y el aumento del 26% de la mortalidad infantil”. Tanto legisladores como profesionales de la salud mencionaron también que esto se produce justo cuando se registra “un brote de bronquiolitis” y es el momento más intenso de demanda sanitaria pediátrica, debido a las enfermedades respiratorias provocadas por las bajas temperaturas.
La clausura, que ya demandó derivaciones de pacientes a otros centros, se produjo recientemente por la falta de nombramientos en el sector que fue inaugurado en 2010 y reinaugurado en 2011, durante la campaña electoral en la Ciudad.
Después de la renuncia de los únicos tres médicos asignados, aparentemente por disputas internas en cuanto a su carga horaria, y la reubicación de algunos enfermeros, se decidió cerrarlo, aunque desde el Ministerio de Salud lo negaron. Afirmaron: “No es un cierre, sino una suspensión transitoria. Se llamó a concurso pero no se cubrieron las vacantes. En cuanto se consigan se va a reabrir”, dijeron a Tiempo Argentino desde la cartera que conduce Jorge Lemus. Los voceros oficiales no supieron precisar cuándo se produciría esta reapertura.
Oscar Trotta, médico pediatra del hospital, dijo sin embargo que “el ministro de Salud de la Ciudad es quien tiene la responsabilidad absoluta, porque el director y la subdirectora del hospital han hecho los concursos correspondientes para la asignación del personal, pero no hay respuesta”.
Lemus fue citado ante la Comisión de Salud de la Legislatura para el próximo 10 de julio.
“Le vamos a exigir que se resuelva esta situación. No pueden decir que es una suspensión, porque entonces que digan cuándo lo van a reabrir. El problema de la falta de personal se da en todos los hospitales, sobre todo en el Durand, el Tornú y el Fernández”, comentó a Tiempo Argentino Gabriela Alegre, legisladora del Frente para la Victoria e integrante de la Comisión.
El servicio de terapia intensiva pediátrica debía cubrir ocho plazas médicas (un jefe) y 18 enfermeros especializados.
Un enfermero con más de diez años de trabajo en ese hospital aseguró a este diario, bajo reserva de su nombre, que “habían tomado algunos, pero sin la capacitación necesaria. La mayoría eran auxiliares, además sin experiencia. Se hizo un curso de capacitación gracias a la buena intención de un supervisor, pero no es suficiente. Después del cierre los reubicaron en otros servicios”, dijo.
En la conferencia de ayer, el titular del bloque del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, afirmó que “hay dos temas que nos convocan hoy: la salud pública y la infancia, porque el cierre de esta sala explica el por qué del aumento del 26% de la mortalidad infantil durante 2011”. A su vez, Ondina Fraga, comunera del barrio de Caballito destacó que “el Hospital Durand es un símbolo del barrio y de la salud pública y que la terapia pediátrica este cerrada es una tragedia, porque cubre a muchos barrios, ya que está en el centro”.
Lo que ayer iba a ser una visita de diputados culminó en conferencia de prensa por la preocupación de los trabajadores del hospital, en la que participaron también los legisladores del FPV, Francisco “Tito” Nenna, María José Lubertino, María Elena Naddeo y Aníbal Ibarra (Frente Progresista Popular), además de personal médico y no médico del hospital, representantes de la Comuna de Caballito y el dirigentes gremiales.
TIEMPO ARGENTINO
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