Por:
Mariana Rolleri
La UTE comunicó que el Gobierno porteño dispuso la clausura de 221 grados en los niveles primario y secundario por supuesta falta de alumnos. De efectivizarse, la medida se traducirá en despidos. Desde el gremio aseguraron aINFOnews que la inscripción aún no finalizó y piden que se analice caso por caso.
En días de paritarias y paros docentes, varios conflictos quedan tapados en los medios. Pero para los maestros porteños, el cierre de 221 cursos en las escuelas públicas dispuesto por el Gobierno de la Ciudad es otra mala noticia aunque no salga en la pantalla grande.
UTE marchará el jueves al Ministerio de Educación porteño en defensa de la educación pública.
Según anunció la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de Capital, la Dirección General de Educación Estatal firmó una disposición que cierra 143 grados en escuelas primarias, 53 cursos en el nivel medio y otros 25 en establecimientos técnicos. Los distritos afectados serían el 2º, 3º, 6º, 7º, 8º, 9º, 10º, 12º, 15º y 18º (ver mapa).
El argumento de la gestión macrista para tomar semejante medida sería la escasez de alumnos que no justificaría la conservación de divisiones que se habían creado años atrás. En primaria, el mínimo de estudiantes por grado es de 18 y el piso se eleva a 20 en secundaria.
"Es ridículo cerrar cursos antes de que finalice la inscripción en las escuelas porque aún no se sabe cuántos estudiantes habrá al finalizar la matrícula", explicó a INFOnews la Secretaria de Prensa de UTE, Claudia Mario.
Más allá de eso, los docentes reclamarán el próximo jueves 8 de marzo, cuando marchen al Ministerio de Educación porteño, que los criterios para dar continuidad a los grados no sean rígidos a la hora de contemplar realidades diferentes. "En la Villa 31 hay una escuela (la EMEM N°6 "Padre Carlos Mugica) que es para festejar que tenga 13 alumnos en un curso. No pueden exigir el mismo número para una institución del barrio de Caballito que para una donde la población está en una situación de más vulnerabilidad. Esos chicos vienen cursando con mucho esfuerzo de ellos, sus familias y los profesores", ilustró la gremialista.
El otro dato alarmante, es que de efectivizarse la iniciativa habrá casi tantos desempleados como divisiones cerradas, situación que variará dependiendo el nivel y el tipo de cargo del profesional. Por ejemplo, si a un maestro titular de primaria le cerraran el grado que encabeza quedaría en disponibilidad, pero un docente suplente o interino pasaría a ser un desempleado. Diferente es el caso de los profesores de nivel medio que trabajan por horas. De una u otra manera, la disposición pone en riesgo puestos de trabajo.
Para Mario, esta medida forma parte de un ataque más general que la Ciudad emprendió hace tiempo contra la educación pública. "Hay un trato discriminatorio hacia la escuela estatal. Las privadas subvencionadas por el Estado funcionan con menos estudiantes y tienen cargos como el maestro auxiliar que se encarga de reemplazar en el aula al titular que falta. Esa figura en los establecimientos estatales no existe y la venimos reclamando hace mucho", advirtió.
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