lunes, 4 de julio de 2011

PRIORIDADES DE POLITICA EDUCATIVA


Para recuperar la buena escuela pública
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
2011-2015





Introducción

Pensamos que la educación es una responsabilidad plena e indelegable del Estado y que constituye la política fundamental para la construcción de ciudadanía en un marco de igualdad y de justicia social. La educación es un derecho humano fundamental que debe ser garantizado a la población a lo largo de toda la vida. Para ello, es necesario consensuar leyes, hacerlas cumplir y generar políticas que aseguren la realización de este derecho sin excepción para todos y todas.
Con la educación se amplían las oportunidades y sobre todo se garantiza la dignidad de las personas. La educación constituye también un punto de encuentro y transmisión intergeneracional, la oportunidad de mirar críticamente la herencia cultural, de analizar la historia, de comprender el presente y de construir opciones de futuro. En este sentido, es imperativo que el Estado desarrolle políticas públicas educativas articuladas, integrales y participativas que abarquen a la totalidad de la población. Una buena educación será aquella que cumpla con el requisito ineludible de garantizar experiencias realmente educativas y socialmente significativas para todos y todas.


Propuestas prioritarias

-           Un proyecto educativo a largo plazo que garantice el derecho a la educación para todos y todas: por una Ley de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
Hoy la Ciudad de Buenos Aires carece de una ley propia que regule y organice las políticas públicas en el Sistema Educativo. Nos comprometemos a la elaboración de una normativa que sea el resultado de la participación y el consenso de los diversos sectores que conforman la sociedad. La promulgación de una ley de educación le permitirá a la Ciudad contar con una herramienta jurídica indispensable para una política de Estado, más allá de las diferentes gestiones del gobierno educativo. Una Ley de Educación porteña es el compromiso del Estado con la sociedad, que garantiza la protección del derecho a la educación de todos sus habitantes.




-           Consejos distritales/comunales de apoyo a la educación obligatoria: atender en cada barrio la escolaridad de los chicos y las chicas
En nuestra ciudad casi todos los chicos y las chicas ingresan a la escuela. Sin embargo, un número considerable de ellos repite uno o más años de la primaria o de la secundaria y/o abandona los estudios sin acreditar el nivel. Para nosotros, lograr que los alumnos y alumnas de las escuelas porteñas puedan terminar la escuela en el tiempo esperado es una prioridad: se trata de movilizar los recursos que ya tenemos, trabajando en forma cooperativa en pos de este objetivo. Para esto implementaremos Consejos Distritales de Apoyo a la Educación Obligatoria, con inclusión de todos los organismos locales: supervisiones de todos los niveles educativos, directivos escolares, equipos de orientación escolar, delegados sindicales, representantes de las familias, delegados de los centros de estudiantes, organizaciones comunitarias, Institutos de Formación Docente, etc.
Estos consejos serán responsables del seguimiento de las trayectorias escolares en todos los niveles obligatorios, anticipando situaciones problemáticas y generando estrategias de apoyo integral para el sostén de la escolaridad.
Por un lado, constituirán una estrategia de articulación entre los diferentes niveles de la enseñanza obligatoria (inicial, primaria y secundaria), atendiendo en forma particular a los tramos en que se produce el pasaje de uno a otro. Debido a la organización actual de las supervisiones, como así también a las estrategias de seguimiento de la matrícula, en esos tramos los niños y jóvenes se encuentran por fuera de la mirada de una y de otra escuela, problema que la implementación de los Consejos posibilitaría superar. Por otro, favorecerán la participación protagónica de las familias en la recuperación de las escuelas como proyectos socioeducativos colectivos. Finalmente, conformarán un ámbito de diálogo, planificación y articulación con otras áreas de gobierno cuyo accionar resulta imprescindible a los fines de acompañar a los niños y jóvenes –y sus familias- en su trayectoria escolar (Salud, Desarrollo Social, Justicia, Consejo de los Derechos del Niño/a y Adolescente, Trabajo, INADI, u otras).
De este modo, se busca conformar una red protectora de los chicos, las familias, pero también de las escuelas, sus directivos y docentes, contribuyendo a mitigar la sensación de soledad y desamparo que actualmente manifiestan.
La implementación de las comunas, expresada en la Constitución de la Ciudad, permitirá que estos Consejos asuman carácter comunal.
Cabe aclarar que, para lograr la articulación de las diferentes áreas con vistas a brindar una respuesta verdaderamente integral a las problemáticas que presentan los estudiantes en su trayectoria escolar además del trabajo a nivel distrital/comunal, se requiere de una planificación intersectorial, coordinada entre los distintos Ministerios.

-           Fortalecer las funciones pedagógicas del sistema: equipos de supervisión ampliada
La Ciudad cuenta con equipos de supervisores que asesoran y regulan la labor de las escuelas. Sin embargo, en la medida en que la tarea de enseñar se ha complejizado, la tarea de los supervisores no puede ser ya desarrollada en forma individual, del mismo modo que cuando se crearon los servicios de supervisión, hace ya muchas décadas. Por eso queremos dotar a las supervisiones de equipos técnicos que enriquezcan y profundicen las funciones pedagógicas, promuevan las iniciativas de innovación en las escuelas y apoyen a los propios supervisores en temas específicos.
La supervisión es una unidad de definición e implementación en la que confluyen acciones de macro y de micro política. Por su carácter externo a la escuela pero a la vez por su cercanía, es además un espacio clave de orientación y apoyo a las mismas.
La complejidad que en el contexto actual revisten estas funciones hace imperioso reorganizar las supervisiones como unidades con capacidad real de orientación y apoyo a las instituciones educativas, centrándolas en lo pedagógico y en el sostenimiento de las trayectorias escolares.
La conformación en cada supervisión de equipos de diferentes perfiles amplía la capacidad de reflexión y de intervención en relación con las problemáticas que se identifican en forma conjunta con las escuelas.

-           Atención de la primera infancia: aumentar y mejorar la oferta de 0 a 3 años
Sabemos que el nivel inicial constituye para los niños una oportunidad de encuentro con sus pares y con otros adultos, con otros lenguajes, con otras culturas y con nuevos mundos.
Además del valor que este nivel tiene en sí mismo, las investigaciones han demostrado que la escolarización de los niños en forma temprana incide positivamente en el desarrollo de las capacidades humanas así como en su desempeño escolar posterior. Por este motivo, promovemos el derecho al desarrollo infantil integral, otorgando gran importancia  a las acciones educativas impulsadas en forma sistemática.
Sin embargo, según los datos disponibles, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un altísimo porcentaje de niños de 0 a 3 años no están matriculados en instituciones educativas públicas. Estas cifras evidencian con claridad la distancia entre el mandato constitucional y la situación real de esos niños que demandan el efectivo ejercicio del derecho a la educación desde el nacimiento.
Actualmente, en respuesta a esta situación, muchas organizaciones han desarrollado diferentes estrategias para la atención y cuidado de los niños de menos de 3 años. Es responsabilidad del estado acompañar y supervisar pedagógicamente estas iniciativas, como así también todas otras aquellas del sector privado, tal como lo establece la Ley de Educación Nacional, para garantizar condiciones propicias para la enseñanza y el aprendizaje de los niños (edificios adaptados a sus necesidades, adecuada cantidad de niños por adulto según las edades, provisión de material didáctico,  evaluación sistemática del curriculum y adecuación a los nuevos desarrollos didácticos, a las experiencias realizadas, asesoramiento técnico-didáctico a los equipos docentes o no docentes para el desarrollo de la tarea, entre otras).
En síntesis, proveer una educación integral, y de calidad con la participación de las organizaciones sociales y las familias es prioritario, es una condición para la educación en los primeros años la coordinación de las políticas de educación, con las de cultura, salud, trabajo, desarrollo social, justicia, deportes y comunicaciones, para atender integralmente las necesidades de la población infantil, aprovechando al máximo los recursos estatales, sociales y comunitarios.

-           Jardines de infantes para todos los chicos y las chicas: universalizar la oferta para 3 y 4 años
Hace mucho tiempo que se sabe que asistir al jardín de infantes es imprescindible para transitar de modo pleno la infancia y garantizar una trayectoria escolar exitosa. Sin embargo, iniciado el siglo XXI, la Ciudad de Buenos Aires no logra asegurarle una vacante a cada chico de esta franja de edad. Muchas familias deben recurrir a la educación privada, y muchas otras deben esperar a que sus hijos tengan 5 años para poder mandarlos a la escuela. Aunque la Ciudad fue avanzando en forma sostenida en las últimas décadas, los últimos cuatro años fueron tiempo perdido en este sentido. Nos comprometemos a abrir nuevos jardines y a ampliar el número de salas de los existentes, priorizando la zona Sur de la Ciudad, que es donde se registran las mayores necesidades.
La última información disponible que permite calcular tasas de escolarización coloca a las comunas 4, 7 y 8 como las más atrasadas en la asistencia al nivel inicial. Los barrios de Flores, La Boca, Parque Patricios, Nueva Pompeya, Villa Soldati y Villa Lugano son algunos de los barrios que requieren la creación y /o la ampliación de jardines (información de la Encuesta Anual de Hogares, Dirección General de Estadística y Censos).

-   Más horas de escuela para una mejor educación: jornada extendida y completa, escuelas intensificadas
Si miramos los sistemas educativos de los países desarrollados veremos que casi todos ellos tienen al menos seis horas de escolaridad en el nivel primario. El crecimiento sostenido de la economía y de los recursos de Estado hoy nos permite pensar que podemos alcanzar esos parámetros. Por eso la Ley de Educación Nacional define la creación de escuelas de jornada extendida para la educación primaria. La Ciudad de Buenos Aires es la jurisdicción mejor posicionada en ese sentido, con la mitad de las escuelas con jornada completa. No obstante, necesitamos revisar el formato organizacional y la caja curricular de las escuelas de jornada completa para que el tiempo escolar se refleje en más y mejores aprendizajes. Asimismo, nuestra gestión bregará por ampliar esa cobertura, extendiendo de manera progresiva los turnos de 4 hs., de la Jornada Simple, a 6 hs. para que los chicos puedan aprender a lo largo de la infancia todo lo que vale la pena que aprendan. Así, podremos impulsar el aprendizaje de una segunda lengua (principalmente inglés y portugués, así como francés e italiano) e intensificar la formación artística, científica y deportiva de los chicos.
De este modo, la implementación de escuelas primarias de Jornada Extendida o de Jornada Completa constituye una estrategia para generar igualdad de oportunidades de acceso a los conocimientos. Se busca enriquecer las experiencias escolares de los niños y niñas, ofreciéndoles más tiempo, más espacios y diversidad de propuestas didácticas para profundizar los contenidos de los campos curriculares existentes, vincularse con otros campos de la cultura, el arte, las ciencias y la tecnología, etc.
En esta línea, retomaremos la aspiración de brindar una oferta variada y enriquecida que atienda a las diferentes necesidades e intereses de las familias y los niños de la Ciudad a través de la iniciativa de ampliar la cantidad de escuelas primarias con intensificación curricular en Artes, Lenguas Extranjeras, Educación Física,  Actividades Científicas y Tecnología, que han demostrado ser escuelas altamente elegidas por las familias ya que ofrecen profundizaciones novedosas y relevantes para promover mejores aprendizajes.
El Programa de Intensificación en cada área de conocimiento implica resignificar el proyecto pedagógico de cada escuela y mejorar la calidad de la enseñanza.
Las escuelas con Intensificación no se proponen adelantar opciones vocacionales sino ofrecer a los alumnos y alumnas una propuesta educativa que albergue sus intereses a la vez que los amplíe a partir del contacto con el campo de la cultura, de la ciencia, de las artes, de los deportes y la participación en distintas experiencias dentro de ellas.




-           Educación secundaria obligatoria: una escuela que apoya y que exige
Desde el 2002  la escuela secundaria es obligatoria en la Ciudad. En los últimos años, poco ha hecho el gobierno de la Ciudad para que la ley se cumpla. Lograr que la obligatoriedad sea un derecho y no solo un deber de las familias exige un Estado activo, capaz de anticipar situaciones problemáticas e imaginar soluciones. Nuestras escuelas medias se organizaron en otro tiempo, cuando este nivel estaba destinado a la formación de sectores restringidos de la población. Por eso necesitamos adecuarlo a esta nueva realidad.
Necesitamos revisar los regímenes de evaluación, acreditación y promoción, habilitando instancias de apoyo a los aprendizajes según los ritmos y necesidades de los estudiantes. En esta dirección proponemos repensar algunos “sinsentidos” vigentes (como por ejemplo que un alumno deba recursar un año del que sólo desaprobó una asignatura porque adeuda dos del anterior), generar una nueva modalidad de aprobación de las denominadas materias pendientes con acompañamiento desde la escuela, retomar las escuelas de verano que arrojaron buenos resultados en cuanto al rendimiento académico, pensar alternativas diferentes al recursado o repitencia actual que, sabemos, constituye más la antesala del fracaso que una nueva oportunidad de aprender, entre otras alternativas posibles.
Por otra parte, es necesario replantearnos las condiciones institucionales del trabajo docente. Los profesores se desempeñan en varios establecimientos y cuando logran concentrar su carga horaria, se encuentran a cargo de gran cantidad de cursos y en consecuencia de gran cantidad de alumnos. Sólo cuentan con tiempo para el desarrollo de la asignatura, y no para la realización de otras actividades institucionales. Esta situación atenta contra la pertenencia institucional del docente y, por supuesto, va en desmedro del vínculo pedagógico con los estudiantes y el seguimiento de la escolaridad y sus procesos de aprendizaje.  Promoveremos, entonces, que su tarea se concentre en uno o dos establecimientos, al mismo tiempo que bregaremos por la institucionalización de las horas docentes para el trabajo institucional. De este modo apostamos a que puedan centrar sus esfuerzos en la enseñanza y realizar un mejor acompañamiento de las trayectorias escolares de los jóvenes.
Creemos que es necesario fortalecer las actuales tutorías. Contar con tutores por curso fue un avance enorme; sin embargo, sabemos que es necesario profundizar ese esfuerzo, centrando el trabajo en el seguimiento de la trayectoria escolar de los alumnos; y generar condiciones institucionales para que las tutorías efectivamente posibiliten una mirada y una atención integral de las problemáticas de los estudiantes. No alcanza con tener tutores sobre los cuales recaen las problemáticas de los jóvenes ya que la realidad demuestra que con frecuencia quedan impotentes frente a la complejidad que presentan. Se trata de avanzar hacia la consolidación de un proyecto institucional de tutorías, que fortalezca la capacidad de respuesta del colectivo docente, en articulación con otras áreas de gobierno. Para ello, una alternativa interesante es la conformación de departamentos de orientación al estudiante o mesas tutoriales en cada escuela que participen del asesoramiento a los equipos de conducción y articulen su tarea con los Consejos distritales de apoyo a la escolaridad obligatoria.
Otra situación que merece particular atención es la de los jóvenes y adultos que trabajan y sostienen su educación secundaria: los turnos vespertinos y nocturnos y las escuelas secundarias de adultos necesitan incorporar instancias de apoyo flexibles (presenciales y/o virtuales), que garanticen la continuidad de los aprendizajes de los estudiantes incorporados al empleo y que, por ese motivo, presentan alto porcentaje de ausentismo o ausentismo en períodos prolongados o ingreso fuera de hora en forma sistemática. También es necesario profundizar la apertura de jardines en escuelas secundarias para la atención de los hijos/hijas de los alumnos madres/padres
Tal como hicimos en gestiones anteriores, necesitamos impulsar programas específicos que salgan al encuentro de quienes están fuera del sistema para acompañarlos en su vuelta a las aulas. Se trata de fortalecer programas que ya se encuentran en marcha, generando nuevas iniciativas como, por ejemplo, refuncionalizar los Centros de Formación Profesional incorporándoles formación secundaria o asociándolos con una escuela secundaria u otra propuesta acorde a los intereses y más flexible en función de las necesidades de esta población.

Finalmente, hoy más que nunca, es necesario promover la finalización de la secundaria de la población adolescente, joven o adulta que ha terminado su cursada en el nivel sin haber logrado la certificación correspondiente porque adeudan algunas asignaturas.

-    Educación secundaria obligatoria: saberes para los adolescentes de hoy
La adolescencia nos plantea cada día nuevos desafíos a las generaciones adultas. Lo que se enseña en las escuelas necesita ser renovado en sus contenidos y sus formas de enseñanza. El gobierno nacional está entregando computadoras personales a los alumnos. En nuestra gestión desarrollaremos los planes de capacitación docente necesarios para que esta oportunidad única de actualizar la enseñanza tenga los resultados que todos esperamos, multiplicando las fuentes de conocimiento y estableciendo reglas claras para que su uso en la escuela esté en función del aprendizaje. Asimismo, propiciaremos la renovación de las formas de enseñar a través de la concurrencia de tres factores: la dotación de recursos didácticos para las escuelas, la elaboración de materiales y la capacitación.
Pero no basta con reforzar las instancias de apoyo o incorporar la tecnología; necesitamos enriquecer los contenidos de enseñanza, para que los adolescentes y jóvenes encuentren en la escuela un espacio convocante que dialogue con los temas, recursos y problemas del mundo contemporáneo. Para eso, transformaremos los tradicionales Bachilleratos y Comerciales en secundarios orientados, con opciones variadas y actualizadas,  con actividades fuera de la escuela, que permitan explorar el mundo desde las inquietudes de los jóvenes. También incorporaremos a la currícula espacios de trabajo solidario como parte de la Educación para la Ciudadanía, y fortaleceremos con materiales y capacitación la enseñanza de contenidos relacionados con el cuidado de sí mismo y de los otros, como Educación Sexual, Educación al transeúnte, prevención de consumo problemático de drogas, entre otros temas, que se aborden en el marco de una política de reconocimiento de derechos. 
Finalmente, es necesario generar una propuesta que garantice la continuidad de la currícula para aquellos alumnos provenientes de las escuelas primarias con  intensificación. Para dar un ejemplo, los alumnos de las escuelas con intensificación en lenguas extranjeras vuelven a aprender idioma desde sus inicios como si no contaran con siete años de formación previa (a menos que entren a escuelas como el Lenguas o el Lenguitas).

-           Educación técnica superior y formación profesional: actualizar la formación para promover el desarrollo económico y cultural de la Ciudad
Los Centros de Formación Profesional y los Institutos Superiores de Formación Técnica en la Ciudad, se originaron mayoritariamente en el marco de convenios con sindicatos del sector de servicios y de la producción. De esta manera la validez de la formación y la acreditación de los saberes adquirían relevancia en el puesto de trabajo y en la carrera profesional de los trabajadores en un marco centrado en lo que hoy se denomina trabajo decente, trabajo en blanco y por ende ajustado a toda la legislación laboral vigente.. El actual contexto económico favorable para el desarrollo de los sectores de la producción y el trabajo y la derogación de las leyes restrictivas del neoliberalismo, dan marco adecuado para la actualización y reformulación de estos convenios, que son el modo práctico de articular y procesar las lógicas diferentes de los ámbitos de educación y de trabajo.
Frente a las políticas desarticuladoras del macrismo, proponemos:
  • Conformar un organismo asesor de las políticas educativas de formación profesional,  integrando actores claves del sector productivo de la Ciudad como los gremios que cuentan con convenios, los que tienen propuestas el área de gestión privada, y con otros actores que desarrollan propuestas formativas como el Ministerio del Trabajo y el de Ciencia y Tecnología.
  • Unificar la dependencia de un área de formación para el trabajo que planifique la educación o actualización en el corto plazo centrada en los CFP y en la formación a largo plazo en los IFTS.
  • Generar trayectos integradores que complemente la formación inicial con la superior dentro de una misma actividad.
  • Revisar y actualizar las propuestas curriculares existentes en Formación Profesional y Educación Técnica Superior, en función del desarrollo económico de nuestro país y de nuestra ciudad, articulándolas con los estudios universitarios.

-           Formación docente: preparar para ejercer la docencia en el contexto actual
En los Institutos de Formación Docente promoveremos la función de extensión. En ese sentido, entendemos la formación docente como una construcción colectiva, de la que son partícipes responsables, además de instituto, también las llamadas “escuelas asociadas”.
En esta misma línea, creemos necesario fortalecer el espacio de las prácticas ampliando la experiencia de los futuros docentes. Para ello promoveremos que éstos participen, como parte de su formación, de actividades de enseñanza variadas, que se desarrollen en diferentes ámbitos: clases de apoyo, talleres u otras actividades de promoción comunitaria y social, en museos u otras instituciones culturales y sociales. De este modo, se tiende a fortalecer las redes de formación y trabajo colaborativo con otros institutos, con las escuelas de los diferentes niveles de la enseñanza, con diversas instituciones culturales.
En relación con la currícula, proponemos la inclusión en la formación docente de todos los niveles de temáticas hasta ahora ausentes, tales como la integración de estudiantes con “necesidades educativas especiales”, “educación en contextos de privación de la libertad”, “educación intercultural bilingüe”, “educación hospitalaria y domiciliaria”, “migración”,”derechos humanos” (en aquellos niveles educativos donde no aparezca) y todas las problemáticas que posibiliten brindar orientación y asesoramiento sobre la regulación de la situación de sus alumnos y la construcción de ciudadanía. Asimismo, promoveremos la realización de acuerdos con Universidades de modo tal que los estudiantes puedan cursar en ellas determinadas instancias, o participar de congresos, seminarios, jornadas, etc. como expositores, talleristas, etc. y que sean reconocidas como parte de su formación a través de créditos abiertos.
Un aspecto de la realidad del sistema educativo que resulta altamente significativo es la relación que existe entre los egresados de los institutos, el número de egresados que no ingresan a la docencia y la cantidad de cargos docentes sin cubrir, fenómeno este último entendido como una gravísima emergencia educativa. Nos ocuparemos de relevar estos indicadores y diseñar estrategias que los conjuguen tomando en cuenta la demanda laboral y la cobertura del servicio educativo.
Finalmente, promoveremos la capacitación de los docentes a través de la implementación de posgrados, postítulos y especializaciones para formadores de carreras técnicas y docentes.

-    Capacitación Docente: recuperar el CePA
El Centro de Pedagogías de Anticipación (CePA) es una escuela de capacitación docente que ha sido orgullo de esta ciudad por más de 25 años. En los últimos cuatro años esta institución, única en el país, ha visto empobrecido su accionar a causa de restricciones presupuestarias, reducción o clausura de líneas de formación, y deterioro de las condiciones de enseñanza y aprendizaje de formadores y capacitandos. En nuestra gestión nos proponemos recuperar este espacio de formación pedagógica y cultural para los maestros y profesores porteños, que históricamente ha asegurado el derecho a una formación continua gratuita, en servicio y de calidad. Para esto tendremos en cuenta que la capacitación docente debe ser diversa y adecuada a tres propósitos principales:
·         Formar para la puesta en práctica de políticas educativas e innovaciones pedagógicas (cursos, ateneos, laboratorios, entre otros)
·         Afianzar la carrera docente, ofreciendo posibilidades de especialización en problemáticas específicas, que interesan a maestros y profesores (postítulos, especializaciones, trayectos formativos, entre otros)
·         Fortalecer el horizonte cultural de los docentes, para reeditar y sostener el deseo de enseñar (talleres culturales, artísticos y de estudio de problemáticas actuales)
Con este propósito es que nos disponemos a recuperar el CePA, recualificando los espacios de formación continua, ampliando sus perspectivas y formatos, promoviendo capacitación específica para diferentes etapas profesionales, impulsando la producción de materiales de apoyo al docente y articulando la oferta de formación a las políticas educativas en curso.
En línea con decisiones tomadas en gestiones anteriores, se promoverá la existencia de postítulos y especializaciones acreditadas para la educación superior, complementando la oferta de cursos que atienden tópicos específicos, pero no articulan trayectorias formativas. La apuesta es a profesionalizar a los docentes en actividad para mejorar sus condiciones frente a nuevas demandas sociales, culturales, pedagógicas.

-    Carrera docente: mejorar sin dejar de enseñar
Tradicionalmente los docentes sólo pueden avanzar en su carrera profesional accediendo a cargos directivos que implican abandonar el aula. Creemos que es posible pensar en una carrera docente que capitalice la experiencia no solo en beneficio del propio docente, sino también del sistema educativo, permitiendo que los maestros y profesores más experimentados continúen enseñando y a la vez orienten y acompañen la tarea de sus colegas más jóvenes,  asuman funciones de coordinación de ciclos o Departamentos e integren equipos de supervisión ampliada. Asimismo proponemos que estos docentes participen de otras instancias vinculadas a la producción de conocimiento, como por ejemplo, espacios y talleres de capacitación e intercambio entre pares, acompañamiento en el ingreso a la docencia de jóvenes maestros y profesores, observaciones de clases y de instituciones, sistematización y difusión de prácticas que funcionan en instituciones reales, evaluación de experiencias y proyectos escolares, entre otras funciones posibles.

-    Políticas docentes: afianzar los derechos, reafirmar las responsabilidades
Necesitamos políticas específicas para los docentes, que reafirmen los derechos que les caben como trabajadores y los apoyen en sus responsabilidades. En los últimos años se ha deteriorado el salario: la Ciudad pasó de ocupar en 2007 el puesto N° 11 entre las provincias del país al puesto 17. Nos comprometemos a recuperarlo, como ya lo hemos hecho en la Nación, en las Universidades y en la propia Ciudad de Buenos Aires. También sabemos que es posible y necesario mejorar los modos de contratación de maestros y profesores en diferentes situaciones de revista. Y cuidar sus condiciones de trabajo, acercándoles los recursos pedagógicos necesarios para enseñar y propiciando que sean acompañados en su tarea por directivos y supervisores. Desde el Estado tenemos que asegurar su derecho a la capacitación y respaldarlos en el ejercicio de su autoridad como docentes. Y al mismo tiempo, comprometerlos en la solución de problemas como el incremento de las horas libres, particularmente en el nivel medio, problema que afecta la calidad de la educación especialmente de los sectores más vulnerables.

-           Las escuelas como espacio de promoción cultural
Las escuelas son una red única de instituciones que llega como ninguna otra a los barrios de la Ciudad. La comunidad se acerca fácilmente a ellas porque están cerca, y porque son un espacio familiar. Por eso pensamos que es posible y necesario abrir las escuelas para la realización de actividades culturales fuera del horario escolar: cine, teatro, talleres, espectáculos musicales para chicos, jóvenes y adultos pueden ser la ocasión para disminuir la brecha cultural y social, generando espacios de encuentro entre los vecinos de la Ciudad. Para la organización e implementación de estos espacios se podrá contar con la colaboración de los estudiantes de los años superiores de la escuela secundaria y de los institutos de formación docente, otorgándoles, en ambos casos, créditos por su participación.

-   Actividades extracurriculares en la escuela y desde la escuela: fortalecer los centros educativos complementarios
Desde hace años la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una oferta de actividades extracurriculares gratuitas no suficientemente conocida y valorada. En los Centros Educativos complementarios (que funcionan en escuelas públicas después del horario regular de clase) los chicos y chicas tienen la oportunidad de desarrollar actividades relacionadas con la música, las lenguas extranjeras, las artes visuales y el deporte. Nuestra gestión se propone difundir, ampliar y fortalecer estos centros para que lleguen a más chicos y adolescentes.
Asimismo proponemos la implementación de acciones educativas y recreativas que complementan la experiencia escolar, como viajes de egresados, colonia de vacaciones de verano y de invierno, campamentos y viajes educativos, coros y orquestas juveniles  destinados a alumnos de la escuela primaria y secundaria. Se trata de garantizar el efectivo cumplimiento del derecho a la cultura, al tiempo libre y la recreación de nuestros niños y jóvenes, al mismo tiempo que se



-           Buenas escuelas para todos y todas: más recursos al servicio de la enseñanza y el aprendizaje
La Ciudad volverá a tener buenas escuelas cuando lo que hoy es privilegio de algunos sea para todos y todas. Por eso queremos acompañar a los chicos y a las instituciones para que dispongan de los recursos necesarios. No se trata solo de computadoras y conectividad: también son necesarias las bibliotecas, los mapas, los recursos audiovisuales, los laboratorios.
Con frecuencia las escuelas cuentan con estos recursos pero son desaprovechados en su potencial didáctico. Entre los motivos que explican esta situación podemos mencionar que los docentes desconocen su existencia, que no se encuentran fácilmente disponibles para su uso, que implican un tiempo extra para la planificación de las clases, que pueden requerir una capacitación específica. Promoveremos, entonces, la creación de centros de recursos, acompañando esta iniciativa a través del desarrollo de materiales de enseñanza actualizados y plurales, para apoyar la labor de maestros y profesores, y la capacitación necesaria. 
Como otra alternativa posible, promoveremos la organización de aulas enriquecidas con recursos, como ambientes facilitadores de los procesos de enseñanza y de aprendizaje; como así también la  organización de aulas por asignatura en las escuelas secundarias.
Finalmente, en este nivel proponemos instalar en cada escuela aulas de estudio asistidas por un adulto y equipadas con PC, conectividad, materiales didácticos en diversos formatos, música y mobiliario adecuado para el trabajo individual y en pequeños grupos. Esta propuesta apunta acompañar a los jóvenes en su proceso  de formación como estudiantes. 

-    Mejores condiciones para aprender
Retomaremos la política de becas que complemente la asignación universal por hijo en los casos en que sea necesario, y entregaremos libros y útiles escolares para que todos los niños, niñas y adolescentes puedan asistir a la escuela en las mejores condiciones. Asimismo, impulsaremos la extensión del boleto estudiantil para los alumnos de todos los años de la escuela secundaria pública, ya que actualmente solo alcanza hasta tercer año. Ese alcance se fijó de acuerdo a la obligatoriedad establecida en la derogada Ley Federal de Educación y no se adecua a la obligatoriedad del nivel secundario vigente en la actualidad.

-           Atención de contextos específicos
Atendiendo a las diversas situaciones de contexto –que obstaculizan el cumplimiento de la obligatoriedad escolar-, se consolidará  la oferta educativa en contextos de internación hospitalaria y domiciliaria, de encierro por conflictos con la ley y en las comunidades terapéuticas que atienden adolescentes y jóvenes en situación problemática por el consumo de sustancias psicoactivas.

-           Reconocimiento de las características personales de los alumnos.
Se asegurará la incorporación a la educación común de los/as niños/as y adolescentes con discapacidades, en todos los niveles de la educación obligatoria, cuando éste sea el ámbito que más favorezca su desarrollo y aprendizaje; se promoverán estrategias y apoyos necesarios para una verdadera integración.
Asimismo, se garantizarán formas de escolarización y propuestas escolares especiales para aquellos niños y jóvenes con discapacidades que en función de sus características no puedan integrarse a la educación común.

-    Educación privada: transparencia en el uso de recursos públicos
Aproximadamente la mitad de las instituciones de la Ciudad de Buenos Aires son privadas. Muchas de ellas reciben aportes del Estado para solventar salarios docentes. Procuraremos implementar sistemas de control que contribuyan a hacer más transparente el uso de los recursos públicos, de manera que éstos lleguen efectivamente a la escuela, manteniendo informada a la comunidad educativa y comunicando los criterios para la asignación de los recursos.

-    Infraestructura escolar
En nuestra plataforma electoral de 2007 nos comprometimos a construir 50 nuevas escuelas, priorizando la zona sur que concentra las mayores demandas. En ese entonces era posible hacerlo. Hoy también. Reeditamos ese compromiso.
La zona sur aún presenta déficits de atención y de acceso a derechos básicos. Las desiguales tasas de escolarización en los niveles inicial y secundario dan cuenta de falta de oferta educativa en determinados barrios que hacen que los niños, niñas y adolescentes no puedan acceder y elegir la escuela a la que deberían concurrir.
El plan de obras que el parque edilicio demanda deberá ajustarse a priorizar los establecimientos que hace años han comenzado obras que aún no finalizaron y que implicaron traslados en condiciones desfavorables para los estudiantes y los docentes.  De este modo realizaremos, entre otras cuestiones, un significativo aporte en relación con nuestro compromiso de garantizar los 180 días de clase dado que, en numerosas ocasiones, es el factor edilicio el responsable de su incumplimiento.
Para el nivel inicial se priorizarán las zonas ubicadas en los distritos 3, 4, 5, 19 y 21, tal como se ilustra en el mapa que se incluye a continuación:





A modo de cierre

Construir y consolidar un modelo de Ciudad con igualdad y justicia social para todos y todas supone un gran desafío. Un desafío que queremos asumir a partir de un fuerte compromiso que nos lleva a trabajar por la inclusión y el efectivo cumplimiento de los derechos sociales, políticos, culturales del conjunto de la población.
Desde este espacio pensamos en la educación y en lo que el efectivo cumplimiento de ese derecho implica para el Estado. Entendemos que éste debe asumir un rol activo ya que tiene una responsabilidad indelegable.
Creemos que la concreción de ese derecho -que supone la plena inclusión de niños, niñas, jóvenes y adultos en un sistema educativo que proporcione una educación de calidad en términos de aprendizajes valiosos y significativos -  requiere de políticas públicas que, pensadas en forma integral, tengan la capacidad de atender las diversas problemáticas que aquejan a la población de la Ciudad.
Por ello las propuestas que hacemos, que abarcan los diferentes niveles y modalidades, se sustentan en una lectura global de la realidad socio educativa de nuestra cuidad. Es decir, no se quedan en pensar la intervención estatal como mero financiamiento sino que apuestan a un proyecto educativo participativo y democrático, que atienda las especificidad de cada zona de la Ciudad, que apuntale, fortalezca y renueve las capacidades profesionales  e institucionales necesarias para acompañar las trayectorias educativas de todos los estudiantes, que brinde recursos para fortalecer a enseñanza y la innovación didáctica, que ofrezca más y mejor educación para todos.
Sabemos que hay mucho por recorrer para lograr una sociedad más democrática, justa y solidaria. Deseamos trabajar en una gestión que empuje hacia adelante la frontera de lo que aún nos queda por lograr en la larga lucha por una sociedad en que la justicia social no sea un eslogan vaciado de sentido sino el objetivo deseado que nos convoque a trabajar juntos para llegar a él.

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