Por
Al candidato Miguel Ángel Yunes, los sondeos fraudulentos le costaron la elección de Veracruz.
Las campañas sucias no son patrimonio exclusivo de la Capital Federal. Incluso, pueden ser consideradas un bien de exportación. En las elecciones mexicanas de julio de 2010, el candidato a gobernador en el estado de Veracruz por el Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Yunes Linares, resultó víctima de una encuesta telefónica fraudulenta que contribuyó a su derrota. Enterado a través de Tiempo Argentino de que documentos requisados lo mencionan, Yunes Linares relató a este diario cómo fue la campaña en su contra y anunció que vendrá a la Argentina para denunciar a Jaime Duran Barba.
–¿Qué significó para usted enterarse de que documentos de la campaña sucia de Veracruz figuran entre los que probarían la campaña contra Filmus?
–Confirmé lo que nosotros sabíamos y oportunamente denunciamos. Sabíamos que había una campaña y quién la coordinaba, Juan José Rendón, que seguramente tiene que ver con la persona que llevó a cabo la campaña en Argentina, porque realiza campañas en toda Latinoamérica y particularmente en Ecuador. Estoy seguro que tiene contacto con Duran Barba.
–¿Cómo fue la campaña contra usted?
–Tuvo varias vertientes. Una de ellas fueron las encuestas telefónicas inductivas con una serie de preguntas que implicaban una descalificación a mi persona. Esta campaña pretendía ser una encuesta en la cual preguntaban si estaban dispuestos a votar por mí, a pesar de que, decían, estaba acusado de violación de niños, de prostitución de niñas, o de vínculos con narcotraficantes. Contrastaban esta imagen negativa con la del candidato que querían promover, el del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
–¿Cómo reaccionó su partido?
–Nosotros acreditamos la campañaante la Justicia Electoral mediante grabaciones telefónicas y pensábamos que con ello iban a declarar inválidas las elecciones. Sin embargo, el tribunal consideró que las pruebas no eran lo suficientemente sólidas y que era muy difícil acreditar el efecto que estas llamadas produjeron sobre el electorado.
–¿Y usted cómo cree que afectó?
–No sé cuántos pudieron pensar que era verdad. Pero como el resultado de las elecciones dio una diferencia final de 60 mil votos, puede ser que haya sido por eso.
–En Miami, Rendón lo denunció a usted después de que lo acusara por la campaña sucia. ¿Qué pasó?
–Nada. Es una de las estrategias que tienen. Trabajan en la oscuridad. Cuando se menciona su nombre, amenazan con denuncias. Pero no es sólo quién lleva a cabo las campañas, sino quién las paga, porque son muy caras. Acá las pagó el gobierno del estado de Veracruz. Lo interesante sería que ustedes también investiguen quién las pagó allá.
TIEMPO ARGENTINO
Las campañas sucias no son patrimonio exclusivo de la Capital Federal. Incluso, pueden ser consideradas un bien de exportación. En las elecciones mexicanas de julio de 2010, el candidato a gobernador en el estado de Veracruz por el Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Yunes Linares, resultó víctima de una encuesta telefónica fraudulenta que contribuyó a su derrota. Enterado a través de Tiempo Argentino de que documentos requisados lo mencionan, Yunes Linares relató a este diario cómo fue la campaña en su contra y anunció que vendrá a la Argentina para denunciar a Jaime Duran Barba.
–¿Qué significó para usted enterarse de que documentos de la campaña sucia de Veracruz figuran entre los que probarían la campaña contra Filmus?
–Confirmé lo que nosotros sabíamos y oportunamente denunciamos. Sabíamos que había una campaña y quién la coordinaba, Juan José Rendón, que seguramente tiene que ver con la persona que llevó a cabo la campaña en Argentina, porque realiza campañas en toda Latinoamérica y particularmente en Ecuador. Estoy seguro que tiene contacto con Duran Barba.
–¿Cómo fue la campaña contra usted?
–Tuvo varias vertientes. Una de ellas fueron las encuestas telefónicas inductivas con una serie de preguntas que implicaban una descalificación a mi persona. Esta campaña pretendía ser una encuesta en la cual preguntaban si estaban dispuestos a votar por mí, a pesar de que, decían, estaba acusado de violación de niños, de prostitución de niñas, o de vínculos con narcotraficantes. Contrastaban esta imagen negativa con la del candidato que querían promover, el del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
–¿Cómo reaccionó su partido?
–Nosotros acreditamos la campañaante la Justicia Electoral mediante grabaciones telefónicas y pensábamos que con ello iban a declarar inválidas las elecciones. Sin embargo, el tribunal consideró que las pruebas no eran lo suficientemente sólidas y que era muy difícil acreditar el efecto que estas llamadas produjeron sobre el electorado.
–¿Y usted cómo cree que afectó?
–No sé cuántos pudieron pensar que era verdad. Pero como el resultado de las elecciones dio una diferencia final de 60 mil votos, puede ser que haya sido por eso.
–En Miami, Rendón lo denunció a usted después de que lo acusara por la campaña sucia. ¿Qué pasó?
–Nada. Es una de las estrategias que tienen. Trabajan en la oscuridad. Cuando se menciona su nombre, amenazan con denuncias. Pero no es sólo quién lleva a cabo las campañas, sino quién las paga, porque son muy caras. Acá las pagó el gobierno del estado de Veracruz. Lo interesante sería que ustedes también investiguen quién las pagó allá.
TIEMPO ARGENTINO
No hay comentarios:
Publicar un comentario