Macri no quiere que lo auditen

Desde el el bloque de Auditores del Frente para la Victoria solicitaron una auditoría sobre el trabajo realizado por empresa SBASE, que tiene a cargo las obras en los subterráneos, pero el PRO logró la complicidad de la Coalición Cívica para votar en conjunto que tal estudio no se realice.

El bloque de Auditores del Frente para la Victoria afirmó que fue solicitada una auditoría sobre los estados contables de la empresa que tiene a su cargo la realización de las obras en el Subte aunque, según denunciaron, el bloque del macrismo en conjunto con la Coalición Cívica votaron en contra, bloqueando así la posibilidad de transparentar este proceso.

Por otra parte, y en oportunidad del tratamiento para aprobación del Informe Final denominado “Expansión y Ampliación de la Red de Subterráneos” Proyecto Nº 1.11.12, los auditores del Frente para la Victoria expresaron argumentos que fueron rechazados por sus pares del PRO y la Coalición Cívica, quienes manifestaron que “SBASE carece de un adecuado reflejo presupuestario, financiero y contable que permita relevar sus recursos para examinar la aplicación de los mismos a la expansión y ampliación de la red de subterráneos. Asimismo, se observa una carencia en la planificación y una falta de coordinación entre los órganos encargados de planificar, formular y ejecutar las políticas presupuestarias y de crédito público y SBASE.”

En ese sentido, desde el FPV destacaron que "los porteños conocen la promesa de campaña de Mauricio Macri en 2007, y a nadie se le escapa que los 10 kilómetros por año que se iban a realizar jamás se concretaron", al tiempo que remarcaron que "en casi cinco años de Gobierno el PRO apenas avanzó en un diez por ciento de lo prometido, restando recursos del Tesoro de la Ciudad y recurriendo a un endeudamiento que, además de pagar altos intereses, no lo utiliza por ineficiencia".

En el mismo orden, el comunicado de los auditores del Frente Para la Victoria subraya que "un viejo proyecto de la Auditoría, realizado mayormente bajo la gestión anterior, no hacía ningún análisis sobre una importante operación de crédito público efectuada en 2010 ni volcaba datos fundamentales sobre la misma, tales como los intereses que la Ciudad debe pagar por el empréstito, por eso fue necesario la presentación de estos nuevos conceptos. 

Tal como aseguran, "el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires colocó en el ejercicio sometido a Auditoría (2010) 300 millones de dólares estadounidenses a una tasa del 12,5% anual (lo que implica intereses por 37,5 millones de dólares por año). Al cambio del momento SBASE debería haber recibido 1.200 millones de pesos para las obras, pero durante ese año apenas recibió de ese bono $167.071.219, y además quedó un saldo en la cuenta corriente de SBASE a fin de ese año de 61 millones de pesos. Es decir, se pagó más por los intereses de esa deuda que lo que ejecutó SBASE".

Detalle de la aplicación de los fondos:

Al respecto, el auditor Eduardo Epszteyn presentó la propuesta de realizar una auditoría “cuyo objeto consista en examinar y controlar la información contable y financiera integral de Subterráneos de Buenos Aires S.E. y su correlación con las operaciones de crédito público con afectación a la expansión y ampliación de la red de Subterráneos y la administración y disposición de dichos fondos por parte de la Administración Central y SBASE, durante los periodos 2010 y 2011”. 

A principios de enero el Jefe de Gobierno firmó un acta aceptando el traspaso de la red y aumentó el boleto un 127% para luego desentenderse del asunto. Sobre esto, los audotores aseguran que "la salida de Metrovías despejaría cualquier duda sobre la cuestión: la propietaria del Subte es la Ciudad, a través de SBASE, como quedó de manifiesto cuando el 17 de marzo del 2011 el Gobierno de la Ciudad sacó el decreto 133/GCBA/2011 entregando la línea H en concesión, precisamente a la empresa del Grupo Roggio".

“Ante una situación tan seria, lo menos que podemos hacer quienes tenemos responsabilidades es hacernos cargo de lo que nos corresponde. En nuestro caso, velar para que SBASE cuente con los controles necesarios para llevar adelante no sólo las tareas de expansión de la red que viene pobremente desarrollando, sino también la operación directa del Subte si es que se cae la concesión” afirmó el Auditor Epszteyn.

TIEMPO ARGENTINO